Este sábado en Michigan, en un discurso tras haber sido elegido candidato presidencial del Partido Republicano y a unos días de haber sobrevivido un atentado en Pensilvania, Donald Trump –convertido en “mesías” para algunos y autoproclamándose como un sobreviviente “por la gracia de Dios”– regresó a su campaña con una fuerza pocas veces vista en los años anteriores.
En un discurso que duró poco menos de dos horas, Trump habló con agresividad sobre el futuro de las relaciones de Estados Unidos con sus socios comerciales, con los países en guerra y con la idea de regresar al “Make América Great Again “, su ardid publicitario más potente.
Sobre México, la referencia a un episodio que sucedió en 2019, cuando se llevó a cabo una mesa de discusión en la Casa Blanca con el objetivo de buscar frenar el fenómeno migratorio, encendió todas las alarmas del lado del territorio mexicano, sobre todo en la Cancillería y en la Secretaría de Economía; la primera ocupada por Marcelo Ebrard durante buena parte del actual sexenio y que a partir de octubre llevará Juan Ramón de la Fuente, y la segunda, cartera que encabezará con miras a la renovación del TMEC en 2026.
Trump recordó cómo en esas reuniones, en las que mencionó al presidente López Obrador –a quien se refiere como amigo–, el mandatario mexicano envió a una persona a negociar, a quien le hizo varias peticiones y le pidió que enviara 28 mil soldados a la frontera sur, pagados por México. Ebrard pidió ir a consultarlo con el presidente, a lo que Trump contestó que le daba cinco minutos porque tenía cosas más importantes que hacer.
Trump relata que Ebrard regresó inmediatamente a decirle que aceptaba todas las peticiones para evitar la implementación de tarifas a productos exportados a Estados Unidos, como los más de 2 millones y medio de vehículos ligeros que se envían de México a EU cada año.
La mención de Trump al desempeño de Ebrard fue una absoluta falta de respeto y una burla a su gestión, por lo que de entrada, además de fijar el tono de las próximas negociaciones, pone al futuro secretario de Economía en una posición vulnerable si el expresidente republicano regresa a la Casa Blanca.
Trump siguió su discurso diciendo que “esta persona” no tenía ni 50 puntos de IQ, y enseguida mencionó a Biden como alguien que estaba negociando muy mal con Rusia, China e incluso Francia, haciendo alusión a que seguiría la pésima actuación en las negociaciones, incluso con México.
Los discursos de Trump confunden continuamente, al saltar de un tema a otro. Queda la duda de si la mención de “IQ de 50” era sobre Ebrard o sobre Biden, aunque más adelante el republicano menciona a Biden con un “IQ de 70”, lo que hace suponer que la primera referencia efectivamente fue un agravio contra el excanciller. Sea como sea, ya tensionó las relaciones con el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum.
La futura presidenta de México publicó en sus redes sociales una respuesta bien estructurada y defendió a su excompetidor por la candidatura de Morena. “Lamento el lenguaje soez del expresidente Trump y desde luego discrepo de su opinión sobre Marcelo Ebrard. Para mí es uno de los mejores servidores públicos de México y será un gran secretario de economía de nuestro país, que nadie debe olvidar, es libre y soberano”, con lo cual también fijó el tono de las negociaciones e incluso de la relación bilateral, por más que los dichos de Trump hayan sido en campaña y no como presidente de los Estados Unidos.
El mismo Ebrard reaccionó en su cuenta de X. “Cuando te insultan en campaña, como acaba de hacerlo el expresidente Trump, siempre hay un propósito electoral: ganar adeptos. Nunca aceptaré la calificación de un candidato en el exterior. No me intimida. Defenderé los intereses de México con toda dignidad y firmeza”, publicó.
Ya hemos vivido cuatro años de Presidencia de Donald Trump, por lo que el tono empleado en esta campaña obliga a México a buscar más interlocutores que ayuden a que la agenda bilateral entre ambos país transite por buen camino y se logren resultados, sobre todo ante la inminente revisión del TMEC –aunque en el mismo foro, el republicano mencionó que el tratado es bueno y debe continuar–, el combate a la migración, a los grupos del crimen organizado y muchos otros pendientes,
Posdata 1
A inicio del año pasado, el exsecretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ya había hablado de una supuesta condescendencia de Marcelo Ebrard sobre varias solicitudes de Estados Unidos a México.
En su libro Never Give An Inch, Pompeo expuso que el entonces titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores habría pedido al gobierno de Estados Unidos ocultar el acuerdo que puso en marcha el polémico programa de devolución de migrantes “Quédate en México” del gobierno de Donald Trump.
El exfuncionario de Trump escribió que el canciller mexicano hizo la solicitud personalmente, para que quedara bajo reserva el acuerdo y no llegara a la opinión pública, particularmente lejos de Martha Bárcena, exembajadora de México en Estados Unidos.
Según Pompeo ambos funcionarios se reunieron personalmente y en privado el 15 de noviembre del 2018, dos semanas antes de que iniciara el sexenio de López Obrador.
Las palabras de Pompeo fueron negadas y desmentidas por Ebrard.
Posdata 2
En el contexto de los ataques de Trump a México, Joe Biden anunció su retiro de la candidatura por la Presidencia, con lo que pretendía reelegirse por otros cuatro años al frente de Estados Unidos.
Sus constantes traspiés, al confundir y olvidar nombres de integrantes de su propio gabinete, las sospechas sobre su delicado estado de salud, lo mal que le fue en el primer debate contra Donald Trump y las críticas de varios demócratas, expresidentes y editorialistas de EU y del mundo terminaron por orillar a Biden a hacerse un lado de la carrera por la Presidencia.
Todo indica que será su vicepresidenta, Kamala Harris, quien asuma la candidatura a 106 días de las elecciones en Estados Unidos. Se antoja difícil que en tan poco tiempo logre rebasar a Trump en las encuestas, pero nada está escrito. Definitivamente para México, una relación entre dos presidentas (Sheinbaum y Harris) sería mucho mejor.
Posdata 3
El titular de la Coordinación de Informática, César Daniel Mendoza Morales, y su jefe de oficina, Jairo Medina de la Cruz, han encendido alertas en la delegación Estado de México Poniente del IMSS, luego de que se filtrara información de que ambos habrían operado un esquema para extorsionar a proveedores.
Las denuncias exponen que ambos funcionarios habrían creado escenarios falsos de defectos y fallas en laptops, computadoras de escritorio, impresoras y multifuncionales, situación que habría sido usada para presionar a los contratistas que atienden y abastecen en el Órgano de Operación Administrativa Desconcentrada de esta delegación, obligándolos a pagar una “compensación” a cambio de solucionar los inconvenientes.