La cercanía de Elon Musk – mandamás de Tesla -, con Donald Trump, favorito en la contienda por la presidencia de Estados Unidos, puede complicar aún más la llegada de la planta de la armadora a Santa Catarina.
Es un cálculo que circula en el empresariado estatal porque, desde el fallido atentado contra Trump, el dueño de Tesla está cada vez más compenetrado con la campaña republicana, algo que es visible tanto en los mensajes que publica en su red social X como en los millones de dólares que destina a ese proyecto electoral.
Musk anunció la inversión en Nuevo León con el gobernador Samuel García en 2022. Un empresario del sector señala a LPO el curioso periplo de Tesla en México. Primero se instaló el rumor de una inversión de 10 mil millones de dólares para producir un millón de autos al año. Luego se hizo un anuncio por la mitad de la inversión y de la producción. Y ahora se comienza a mencionar que la prioridad estará en la planta de Austin y luego, según evolucione ese escenario, avanzaría la inversión en Nuevo León.
Este escenario se complementa con los recientes ataques de Trump hacia funcionarios mexicanos como Marcelo Ebrard y las réplicas por parte de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, que apuntan a una relación bilateral compleja en caso de concretar su ventaja en la contienda.
Las acciones de Tesla en México son lentas también por los problemas financieros de la empresa, ya que durante el primer trimestre del presente año sus acciones bajaron 5.14% en el Nasdaq al vender menos vehículos de los pronosticados. Ahora se alistan para un segundo informe con corte a junio en el que se prometen más ventas y una muy leve recuperación de acciones.
La supuesta inversión de 10,000 millones de dólares y los 7,000 empleos locales en Nuevo León quedó sin resolución, ya que ni siquiera personal de Tesla ha visitado el Estado para poner “la primera piedra” de la planta que prometieron en el 2022 para México.
García Sepúlveda aseguró que en marzo del 2024 se realizaría un evento significativo para el arranque de la construcción de la Gigafactory, sin embargo, tampoco se concretó y hasta ahora sólo se han realizado obras complementarias como carreteras y desazolves.
A estas problemáticas, ahora se le suma la relación de Elon Musk con Trump, ya que podría convencer al multimillonario por completo de retractarse a invertir en México y redirigir la inversión a EU o incluso otro país.
Con este panorama, otro país que levanta la mano es Argentina, ya que el presidente Javier Milei ha cabildeado las posibilidades de inversión de Tesla en el país sudamericano, además de que su corriente política de ultraderecha, en línea con Trump, podría terminar por atraer al magnate a Sudamérica.