La suspensión de la planta de Tesla en Nuevo León es la cereza del pastel en la mala racha que arrastra el gobernador del estado, Samuel García, luego de perder la candidatura presidencial de Movimiento Ciudadano, las derrotas en el Congreso local y a nivel federal en la elección del 2 de junio, junto con la de su esposa, Mariana Rodríguez, quien sucumbió ante al archirrival político de su esposo, Adrián de la Garza, en su intento de gobernar la alcaldía de Monterrey.
Samuel García supo la noticia hace unos días; se la comunicaron directamente los funcionarios de Tesla, en adelanto al anuncio que hizo ayer Elon Musk con sus inversionistas.
Sin embargo, la inversión de Tesla en Pesquería, Nuevo León, llevaba varios meses frenada y todo indicaba que sería cancelada: no se puso una sola piedra, se dejaron de solicitar trabajadores para su eventual planta y en su más reciente libro Elon Musk advirtió que no enviaría a sus ingenieros a México.
El 30 de mayo pasado publiqué en estas Historias de NegoCEOs que, de acuerdo con fuentes del gobierno de Nuevo León y de los círculos empresariales, Samuel García estaba desesperado por esa inversión, por lo que frecuentemente enviaba a funcionarios de su gobierno para intentar presionar a los directivos de la empresa en su sede de Austin, Texas.
La respuesta siempre fue la misma: la inversión está detenida y próximamente les informarán si se mantiene o se cancela. La esperanza de Samuel García era que habían documentos firmados, pero esto no pareció importarle mucho al excéntrico dueño de Space X y de la red social X.
Pese a todo, en su equipo aseguran que la noticia “cayó de sorpresa” hace unos días mientras estaba de vacaciones en Europa, junto a su familia.
El argumento de Elon Musk para suspender la inversión de 4,500 millones de dólares (en una primera etapa) y hasta 10 mil millones en su fase completa, fueron los dichos del candidato Donald Trump sobre la industria automotriz mexicana y la posibilidad de imponer aranceles a los vehículos que se producen en el país y se exportan a Estados Unidos.
No obstante, Tesla enfrenta una crisis por la competencia de los vehículos eléctricos de Asia, lo cual ha afectado su producción, sus ventas y su valor de mercado. A finales de abril anunció el recorte del 10% de su plantilla laboral.
Lo que viene para el gobierno de Samuel Garcia, además del recrudecimiento de la crisis política en la que se encuentra, es la salida de Iván Rivas, su secretario de Economía, aunque en realidad fue el subsecretario de Inversión de Nuevo León, Emmanuel Loo, quien negoció la inversión de Tesla en el estado.
Emmanuel Loo es un administrador de empresas de la Universidad St. Edward’s de Austin. Con él se graduaron varios de los actuales directivos de Tesla, por lo que el acercamiento con la empresa del magnate Elon Musk no fue tan complicado. Previamente el regiomontano trabajó como director de la empresa Texas Global Strategy TGS y como presidente en la Asociación de Empresarios Mexicanos de Austin, entre otros cargos.
Otros poderosos empresarios de Nuevo León aportaron sus relaciones en Estados Unidos para impulsar la inversión de la compañía de Elon Musk. Uno de ellos fue el presidente del Grupo Alfa, Armando Garza Sada, quien con su empresa Nemak ya provee de estructuras y monoblocks de aluminio a Tesla. Otro de los empresarios activos en la promoción fue Eugenio Madero, director de Rassini, también proveedor de Tesla, a la que le fabrica sistemas de freno y otros productos para sus autos.
El anuncio que se hizo con bombo y platillo y con el que Samuel García presumía que su estado era el que más inversión extranjera había recibido producto del nearshoring se desmoronó.
Posdata 1
Lo único que ha llegado a Nuevo León por parte de Tesla es la exótica camioneta Cybertruck en la que se mueve y se pavonea el gobernador Samuel García por todo San Pedro Garza y otras zonas de Monterrey.
Posdata 2
El anuncio de Claudia Sheinbaum sobre que su gobierno ya “aseguró” 300 mil millones de pesos del presupuesto 2025 para nuevos proyectos de infraestructura, como los de los trenes de pasajeros y de carga, así como para programas sociales, deja más dudas que certezas, pues se supone que la Secretaría de Hacienda se comprometió a reducir el déficit fiscal a 3.5% desde el 6% que cerrará en 2024.
La virtual presidenta electa explicó que en su reunión de ayer con el titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, se revisó “cuánto podría soportar el presupuesto en términos de una relación razonable PIB” del país.
Sin especificar de dónde saldrán los recursos, pues además se prevé una desaceleración en 2025, Sheinbaum dijo que ya están asegurados 50 mil millones de pesos para los nuevos programas sociales, que incluyen los apoyos a las mujeres de 60 a 64 años, y las becas de niños de secundaria.
Sheinbaum afirmó que Ramírez de la O mantiene la proyección de que el déficit fiscal se reduzca a niveles de 3% del PIB en 2025, pero para lograrlo se requiere un ajuste cercano a los 900 mil millones de pesos en el gasto público del próximo año.
La Secretaría de Hacienda tendrá que hacer magia o muchos malabares para que, junto con la bomba de las pensiones, el pago del servicio de la deuda y Pemex, alcance también para más programas sociales y trenes de pasajeros.
Posdata 3
De acuerdo con el índice de Riesgo Trump, realizado por Economist Intelligence Unit, el cual evalúa el posible impacto global de un segundo período del expresidente republicano, México es el país que más peligro puede correr.
La economía mexicana tiene una calificación de exposición de 71.4. La alta vulnerabilidad se encuentra estrechamente ligada a los vínculos comerciales entre ambas naciones.
Según lo revelado por el informe, cualquier política comercial más proteccionista por parte de Estados Unidos, así como la imposición de aranceles o la revisión del TMEC significarían un fuerte golpe para la economía mexicana.
A México le siguen Costa Rica, Alemania, República Dominicana, Panamá, China, Japón, El Salvador, Vietnam y Honduras.