No tienen vergüenza. Ahora se trata de Abelina López, alcaldesa de Acapulco. Ante los siete cuerpos encontrados el fin de semana dijo: “me rebasó en facultades”…
Yo digo que, ante los 23 homicidios dolosos perpetrados en Acapulco tan solo en la primera semana de julio, la presidenta municipal no solo está rebasada, sino que no tiene control alguno sobre lo que sucede en el puerto del Pacífico.
La ciudad guerrerense, otrora paraíso tanto de mexicanos como de estrellas de Hollywood, es hoy un infierno de violencia y muerte. En enero del 2022, la señora López sostuvo que estas obedecían “a la calor”… Esa excusa ya la dejó atrás y ahora simplemente dice que ‘le tocó bailar con la más fea’.
Sea una justificación o la otra, no puede tolerarse ese nivel de incompetencia por parte de una autoridad; menos todavía que se lo diga en su cara a los familiares de los asesinados.
Abelina entró en la típica espiral donde la incapacidad y las excusas —a pesar de los dineros que se reparten a las clientelas ciudadanas— ya no generan esperanza en los habitantes de Acapulco y más bien anuncian mayor zozobra.
AMLO lo sabe bien y por eso, justamente por eso, es que ha decidido defenderla y le dio un espaldarazo hace un par de días invitando al General Ricardo Trevilla Trejo a su mañanera para culparlo —y con él a la Guardia Nacional de la que el militar forma parte— de la escalada de violencia que se vive en Acapulco desde octubre pasado.
Total, el hecho es que, por ahora y ante la prensa, la alcaldesa se ha limitado a decir que sobre los actos de violencia ligados al crimen organizado en su municipio “cada autoridad debe asumir lo que le toca”. ¿Ustedes entienden qué carajos significa eso? Yo tampoco.
A no ser que la señora culpe de las tragedias a la fiscalía del Estado —los morenistas, para lavarse las manos, ahí claro que reconocen la autonomía de los fiscales. Y si bien es una realidad el retraso y la falta de capacidad de investigación en dicha institución, la funcionaria convenientemente olvida que Acapulco lleva más de 540 días —¡QUINIENTOS CUARENTA DÍAS!— sin que ella designe a un nuevo secretario de Seguridad Pública local. Abelina ha sido sumamente irresponsable y una criminal.
Por eso se le hizo fácil decir que no es que haya omisión, sino que existen problemas estructurales de “muchísimos años y nos toca bailar con la más fea”… Solo le faltó culpar a Felipe Calderón y al paso de los fenómenos meteorológicos (y si bien es cierto que la violencia se incrementó tras el paso de Otis, a más de nueve meses de distancia, ya podía haber disminuido si existiera trabajo suficiente y adecuado por parte de las autoridades del puerto).
La morenista Abelina López ha sido superada, que ni qué. Pero eso se debe a que prefirió dedicarse a la campaña para ser reelecta en lugar de buscar las soluciones para frenar la violencia.
Y si ahora que ganó la reelección, ¿continuará gobernando diciendo “permítanme ser fiscal, para que yo investigue”? ¿Para eso buscó la reelección?
¿Qué hacen los acapulqueños votando por quien NO sabe poner en marcha soluciones? La violencia rebasa a la alcaldesa, espanta al turismo de Acapulco, hunde a la economía, evita la generación de empleos y limita la recuperación del puerto después de Otis.
Hoy toca aplicarle, por ende, lo que en su momento dijo Alejandro Martí después del secuestro y asesinato de su hijo: “si no pueden, renuncien”. Dado que Abelina no puede, que renuncie.