En el PRI se gesta una de las peores crisis de su historia. La anunciada reelección de Alito Moreno sacudió a destacados militantes que se reagrupan en frentes internos para evitar que este domingo se suprima de los estatutos el principio de sufragio efectivo, no reelección, que fue bandera de la Revolución de 1910.
“Si él se reeligiera, yo renunciaría al PRI sin afiliarme a otro partido”, nos adelanta Francisco Labastida, excandidato presidencial del tricolor, a día y medio de la Asamblea Nacional del tricolor, convocada con el propósito de renovar los estatutos del partido, para que el controvertido exgobernador de Campeche se quede ocho años más.
“Si él se quedara, yo diría que no se está dando el partido un balazo en el pie, sino cavando el hoyo donde va a estar su tumba”, advirtió el también exgobernador de Sinaloa.
Labastida es una de las figuras más críticas de la gestión de Moreno. De “corrupto y corruptor” no lo baja. “Los resultados que entrega no pueden ser peores. Es una nube negra que está arriba del partido”, señaló.
*Es larga la fila de priistas destacados que rechazan la reelección de Alito. Destaca el icónico Manlio Fabio Beltrones. Dijo que no asistirá a la Asamblea para no convalidar ese propósito. “Hasta parece una mala broma el abordar una situación tan crítica para el PRI, con una medida que violenta hasta su historia de casi 100 años…”, escribió en sus redes sociales.
Ya es conocido que el Frente Amplio de Renovación, cuya vocera es la exdirigente del PRI, Dulce María Sauri, hizo público un pronunciamiento en el que pide la suspensión de la XXIV Asamblea Nacional del partido y el cese inmediato de Alito y de Carolina Viggiano, secretaria general.
El Frente reúne a expresidentes del PRI: Pedro Joaquín Coldwell, José Antonio González Fernández, Enrique Ochoa Reza; al exsecretario de Turismo, Enrique de la Madrid; a los exgobernadores Natividad González Parás, Sócrates Rizo y Benjamín Clariond de NL; a José Reyes Baeza, Chihuahua; Francisco Labastida, Sinaloa; Arturo Montiel, Edomex, José Antonio González Curi, Campeche; Fernando Baeza, Chihuahua; Manuel Ángel Núñez, Hidalgo; Enrique Martínez y Martínez, Coahuila; Guillermo Mercado, BCS; Víctor Tinoco, Michoacán; Armando López, Sonora; Rigoberto Ochoa, Nayarit, pero también exdirigentes estatales, exlegisladores, exlíderes de sectores y muchos más.
Con la ayuda de Mauricio López, exdirigente del PRI en la CDMX, reconstruimos una parte de la historia del casi centenario partido, que en las elecciones del 2 de junio pasado tuvo el peor resultado de su larga historia.
Después de la “sana distancia” de Ernesto Zedillo, en la que el tricolor cambió de presidente casi cada año, llegó Dulce María Sauri para impulsar una asamblea revisora y reformadora, desde abajo y con la más amplia participación.
De ahí surgió la etapa de mayor vida colegida del PRI: las cuotas para jóvenes y mujeres, el acuerdo de gobernabilidad interna que fue la primera Comisión Política Permanente, la definición social demócrata como orientación ideológica y cambios en la declaración de principios y programa de acción.
Otro dato: “Sólo Beatriz Paredes y Alfonso Corona del Rosal concluyeron el periodo para el que fueron electos al frente del partido. Es congruente y consistente que Beatriz, cuando fue presidenta, nunca se sirvió con la cuchara grande”, nos dice Mauricio López.
“El proyecto Constelación rearticuló nuestra fuerza territorial, generando la recuperación de la mayoría de diputados, y sentó las bases para que en 2012 el PRI recuperara la Presidencia con Enrique Peña Nieto.
“Aprendamos del pasado y no cerremos la posibilidad de un futuro para una corriente histórica que requiere de un partido para expresarse y seguir luchando. Sufragio efectivo, no reelección”, concluyó Mauricio.
*En el PAN no tienen problema con la reelección de su dirigente, pero sí con el control del partido por parte del grupo de Marko Cortés, que empuja al diputado Jorge Romero hacia la jefatura nacional del partido.
Sobre la coyuntura por la que atraviesa el azul le pedimos opinión al senador Damián Zepeda, aspirante a la presidencia de ese partido. Dijo: “Necesitamos una reflexión profunda. Sí creo que varios temas, a lo largo de la historia están allí. Errores propios, divisiones, persecuciones políticas de parte de gobiernos con los que luego se les ocurrió aliarse: el PRI.
“Y también el reclamo ciudadano de la liga con el narcotráfico del anterior secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, que aunque no esté sentenciado ya está condenado. Claro que le hizo daño al PAN y el PAN se tiene que deslindar de eso”, dice el legislador.
Aclara: “Eso no implica que yo este señalando que el presidente (Calderón) tenga ligas. Creo que el secretario es el que fue encontrado culpable y el PAN no puede estar identificado con eso”, remató.