Las teorías sobre la captura de Ismael “el Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de “el Chapo”, están al por mayor. Que si pactó su entrega, que si se utilizó un comando, que si se trató de un intercambio… pero ¿engañado? No, eso sí que no. El capo está demasiado versado en eso de las traiciones como para caer en una. Eso creo.
A la vez tampoco es que prefiriera ser procesado en Estados Unidos y no en México porque le tema a nuestros próximos jueces “electos popularmente” o a las malas averiguaciones previas solicitadas por Gertz Manero…
En todo caso, lo que ha sucedido estos pasados con estos personajes da para una nueva serie de TV. Se tiene la participación de los delincuentes, así como el gobierno corrupto y sobrepasado de la 4t. Los abrazos del actual sexenio y el miedo que se ha vivido en todos los sexenios (incluido este) permitieron que “el Mayo” Zambada fuera el rey de los narcos.
Adicionalmente, un segundo capítulo de esta saga Incluye la integración de un personaje extranjero que es el gobierno estadounidense.
Y eso lleva a concluir que, más allá de las teorías que seguirán dándose, debemos detenernos un poco más en la actitud —forma y fondo— de algunos miembros de la 4t. Sorprende que, en lugar de estar felices (o tranquilos) por la captura de estos narcotraficantes, se les ve apesadumbrados y por momentos, desconsolados por el arresto de tan peligrosos criminales…
Seguramente es que más allá de que servirán muy bien de plañideras en cualquier serie de TV, van a ‘soltar la sopa’ sobre todo el obradorismo en la vida real.
Ricardo Monreal es un actor de reparto bastante mediocre, pues aseguró que la captura de los dos narcotraficantes representó “un cobro de factura de Estados Unidos a México debido a que el gobierno de AMLO siempre defendió su soberanía”. ¡Caray! Qué lástima que don Ricardo no participó en las Olimpiadas; con esa maroma de grado mortal, nadie le hubiera arrebatado el oro. Esa maroma muestra que, para el senador, “soberanía” es sinónimo de defender criminales, no de defender al pueblo de México de ellos.
Enseña también que sus concepciones están un poco… alteradas. Ni le molesta que el crimen organizado controle importantes regiones del país (incluyendo la entidad que “gobierna” su hermano) ni parece darse cuenta que eso — más que ofensa a la soberanía— es FALTA de soberanía.
La participación en la mañanera de Rosa Icela, la aún secretaria de Seguridad Pública y próxima secretaria de Gobernación fue muy poco convincente. Más que encargada de la seguridad de todos nosotros durante todo este tiempo, pareciera que pedía perdón a los narcotraficantes por haber sido arrestados. Eso sin olvidar que su “información” terminó siendo una serie de mentiras que ha puesto en peligro la vida de un estadounidense que nada tuvo nada que ver con la detención de tan importantes delincuentes. Dar en público el nombre equivocado del piloto, así como tipo y matrícula de la avioneta que trasladó a los capos a EU, fue ponerle una diana en la espalda a un inocente.
Mientras todo esto sucedía, la aún titular de Gobernación no dijo nada a los ciudadanos que le pagamos su sueldo. Lo suyo, lo suyo, ha sido desempeñarse como líder de Morena. ¿Alguno de los integrantes de la 4t se da cuenta que en seis años ellos no capturaron ni a “el Mayo” ni a “el Chapito”?
Los secretos que pudiera contar ese par impactan a 50 años de gobiernos, incluyendo al de la 4t.
El escenario de cualquiera de las teorías antes mencionadas lleva que México se ha vuelto territorio del narco. Territorio que, al menos por lo que a la zona norte, colindante con Texas, está a punto de estallar. ¿Será por eso que el viernes arribaron a Culiacán 200 elementos más de la Sedena?
Giros de la Perinola
Ricardo Monreal se queja de la injerencia gringa al tiempo que olvida que los chiapanecos están felices, felices, con la falta de gobernabilidad y soberanía que los obliga a huir a Guatemala. Así, a Guatemala.