En el Estado de México nada es miel sobre hojuelas. La crisis de inseguridad y violencia permea en la entidad, mientras que el gabinete de la gobernadora Delfina Gómez luce dividido y con varios mandos: unos obedecen a la maestra, otros al secretario de Gobierno, Horacio Duarte, y en la Secretaría de Finanzas están infiltrados funcionarios que trabajaron con el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, y otros cercanos a los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Además de los cambios en la Secretaría de Seguridad, donde Horacio Duarte terminó por echar a Andrés Andrade, cercano a la gobernadora, para imponer al general Cristóbal Castañeda, donde se avecinan más ajustes es en la Secretaría de Finanzas, que encabeza Paulina Moreno García, una joven economista cuyo paso por Nafin-Bancomext en el sexenio actual no estuvo exento de cuestionamientos, por ejemplo, con la arrendadora Plaza Insurgentes Sur SA de CV, propiedad del banco de desarrollo.
Otro caso es el del subsecretario de Planeación y Presupuesto del Estado de México, Reyes Ruiz González, quien es compañero y presuntamente también socio del exsubsecretario de Hacienda en el sexenio de Enrique Peña Nieto, Fernando Apórtela, de su hermano Carlos y de Marcela Andrade Marín. ¿Qué tienen en común estos excompañeros del ITAM? Que trabajaron juntos durante años en Evercore y ahora impulsan a Altor, el despacho financiero de “neoliberales” que se ha metido hasta “la cocina” de la 4T.
Con esta combinación de personajes y funcionarios no resulta coincidencia el protagonismo que ha adquirido Altor como uno de los actores principales dentro de los diferentes niveles de gobierno. Por ejemplo, administra mil 272 millones de pesos de la Fiscalía General de Justicia en el Estado de México.
Reyes Ruíz nunca ha sido una cara visible ni de primer nivel, pero de su mano el despacho que encabeza Fernando Aportela ha incursionado exitosamente en el Estado de México, aplicando viejas recetas como la renegociación de deuda pública, la solventación de observaciones de auditorías locales y de la Auditoría Superior de la Federación, y otras prácticas menos ortodoxas y más controvertidas, como el condicionamiento de su participación para la asignación de recursos de obras a diputados y alcaldes, varios de los cuales ya han hecho del conocimiento de estas imposiciones a la gobernadora, Delfina Gómez, y al secretario de Gobierno, Horacio Duarte.
Hace unos meses un alcalde denunció estas prácticas al secretario de Gobierno, quien habló con la secretaria de Finanzas del Estado y se levantó la denuncia.
También se han echado mano de empresas dedicadas al espionaje para hacerse de información y atacar a opositores políticos, grupos antagónicos y representantes populares que se nieguen a acceder a sus condiciones, según las denuncias de alcaldes y otros funcionarios del gobierno. En este entramado sale a relucir el nombre de Samuel Matarasso Marcuschamer, otro itamita que es amigo de Reyes Ruíz y de Fernando Aportela. Algunos de los ataques incluso se habrían dirigido al secretario de Gobierno, Horacio Duarte, al senador Higinio Martínez, a la oficial mayor Trinidad Franco, y la diputada federal Mónica Nemer.
El centro que se habría montado para llevar a cabo estas operaciones de espionaje y ataque se encuentra en una oficina instalada en las inmediaciones de la Torre Omega, en la zona de Polanco.
Recientemente una diputada federal acudió a la oficina de la Secretaría de Finanzas del Edomex para denunciar que uno de sus colaboradores le pedía una cantidad de dinero para autorizar una serie de obras. Semanas después se desató una guerra en redes sociales en contra de la legisladora.
Otro caso es el de Rigoberto Vargas, líder de la SNTE en el Estado de México, quien denunció que fue citado por funcionarios de la Secretaría de Finanzas en un café de Toluca para plantearle el modelo: tenía que pagar una comisión de cada factura pagada.
Ante dicha situación, suena con fuerza el nombre de Oscar Flores Jiménez para encabezar la Secretaría de Finanzas del Estado de México y darle una sacudida. Este funcionario es de todas las confianzas de Delfina Gómez, pues fue su titular de la Unidad de Administración y Finanzas cuando estuvo al frente de la SEP.
Posdata 1
Cuentan que hace poco un conocido alcalde del Edomex se enfrentó a golpes con un muy alto funcionario del gobierno de la maestra Delfina Gómez, quien se enteró del bochornoso asunto y para evitar posteriores conflictos separó de su gobierno a una implicada en el asunto.
Posdata 2
La suspensión y casi cancelación de la inversión de Tesla en Nuevo León desató todo tipo de cuestionamientos, desde los del presidente López Obrador que acusó una “especulación” financiera del dueño de la empresa, Elon Musk, hasta los de los organismos de la iniciativa privada que vieron con malos ojos la decisión de la fabricante de autos eléctricos.
Por su parte el gobierno de Samuel García –quien por más influencer y usuario intensivo de las redes sociales no se pronunció personalmente sobre el tema– informó que hasta el momento no han recibido ningún aviso formal de la compañía.
“Si en algún momento la compañía decide ajustar su cronograma de trabajo por circunstancias ajenas a Nuevo León, el Gobierno del Estado lo comprende y respeta”, expresó. La realidad es que el gobernador fue informado del tema hace unos días, durante su viaje por Europa.
Lo cierto es que a Tesla tampoco le está yendo bien. Sus acciones cayeron este miércoles 12.33%, a 215.99 dólares, luego de que reportó resultados del segundo trimestre muy por debajo de las expectativas de los inversionistas en cuanto a utilidades y flujo de efectivo.
Posdata 3
El que tampoco anda nada bien es el peso mexicano, que cerró las operaciones de este miércoles a la baja, afectado por la publicación de datos de inflación en México, la aceleración de las reformas constitucionales del presidente López Obrador y la suspensión de la inversión de Tesla en México.
El peso perdió 1.11% al cotizarse en 18.4 unidades por dólar, de acuerdo con datos del Banco de México. Con esto se ubicó en su peor nivel desde el 20 de junio.
La inflación de la primera mitad de julio, que fue de 5.6%, representó su mayor nivel en las últimas 27 quincenas. La inflación anual de México hiló por segunda vez un nivel superior a 5%, presionada por los agropecuarios, alejándose del objetivo del banco central e inyectando incertidumbre en los mercados sobre una posible alza en la tasa de interés.