Se nota la mano de Andrés Manuel López Obrador en tres de los cuatro nombramientos que hizo ayer la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum.
Salvo Omar García Harfuch, mal visto en Palacio por sus antiguos lazos con García Luna, los otros tres están identificados con el Presidente saliente.
Rosa Icela Rodríguez va a la Secretaría de Gobernación. La conocí cuando era reportera de La Jornada. Una mujer inteligente y sensible. Su estilo no es de confrontación.
Pero su trayectoria tiene poco que ver con el desarrollo político del país y la conducción de las relaciones del Ejecutivo con los otros Poderes de la Unión, que son tareas que realiza esa secretaría.
Su expertise es desarrollo social y seguridad pública. Ya adelantó la futura Presidenta que ella no dialogará directamente con la oposición. “Para eso está la Secretaría de Gobernación”, dijo.
El reto para mi paisana, Rosa Icela, es mayor. Se va a sentar en la silla que ocuparon Ruiz Cortines, Díaz Ordaz, Echeverría, antes de llegar a la Presidencia de la República, o destacados políticos como Reyes Heroles, Gutiérrez Barrios o el propio Bartlett.
“El mensaje que nos manda es que seguirá el desprecio de López Obrador por la política”, sintetizó Juan José Rodríguez Prats, tres veces diputado federal del PAN y una senador.
El analista Federico Berrueto, en cambio, considera que la integración del gabinete, hasta ahora, da una idea de un cambio importante. López Obrador no gobernó con el gabinete, ella sí lo hará, sostiene.
Berrueto nos mandó un video que grabó para El Financiero en el que dice que el tabasqueño “ha sido de un pragmatismo fuera de lo institucional y esto ha significado el deterioro de la Secretaría de Gobernación”.
Y, sin embargo, Rosa Icela aparece con 92% de opiniones favorables en el análisis de la Conversación Sociodigital que hizo el grupo MW. Sólo tiene un 8% de negativos.
* Mario Delgado será secretario de Educación. “Es un pago del Presidente por su ciega obediencia y todos los sapos que se tragó”, nos dice Fernando Belaunzarán, filósofo de formación, político de profesión, irreverente de tradición.
“La SEP le queda grande, pero después de Delfina y Leticia, no se notará”, vaticinó el también exdiputado del PRD.
Delgado fue secretario de Educación cuando Marcelo Ebrard, al que le dio la espalda, fue jefe de Gobierno de la CDMX. Es presidente nacional de Morena.
De los cuatro, es el que más opiniones negativas tiene en la conversación digital: 75% negativas y sólo 25 positivas.
MW Group dice que en las redes mencionan que en lugar de estar en la SEP, Mario debería estar en la UIF, por sus supuestos nexos con huachicoleros.
* Ariadna Montiel se queda en Bienestar, una secretaria de gran importancia electoral. “No la soltó el Presidente”, hace notar Belaunzarán.
En las redes dicen que ha dejado testimonio de su capacidad, pero le recuerdan que en su gestión fue acusada por Marcelo Ebrard de desviar recursos federales para favorecer a Sheinbaum en la elección interna del candidato(a) oficialista a la Presidencia de la República. Tiene 31% negativos y 69 positivos.
* Omar García Harfuch va a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Es el único identificado plenamente con Claudia Sheinbaum. En la conversación digital le reconocen su buen desempeño en Seguridad Pública de la CDMX.
Pero “va de adorno, porque será un jefe de policía sin policías. La Sedena manejará la Guardia Nacional”, destaca Belaunzarán.
Omar tiene 62% de percepción positiva y 38% negativa.
* Nos comunicamos vía WhatsApp con la exdiputada Lorena Beauregard, candidata del PRI y PAN a la gubernatura de Tabasco en las pasadas elecciones.
Le pedimos su opinión sobre la incorporación de José Ramiro López Obrador, hermano del Presidente, como secretario de Gobierno en Tabasco y de Julián Romero Oropeza, hermano del director de Pemex, como secretario de Administración de Finanzas de Javier May, próximo gobernador del estado.
Cito textual su respuesta: “Está muy mal, aunque mi pronóstico es que la jugada será que May esté dos años en el gobierno. Pedirá licencia para irse al gobierno federal y que Pepín López lo sustituya en el gobierno para que la familia de López Obrador tenga el control para seguir sangrando el presupuesto”, respondió.
* La morenista Ana Lilia Rivera salió al paso de los rumores en torno a su intención de reelegirse como presidenta de la Mesa Directiva del Senado.
“No, no. Creo que he cumplido con un ciclo que me correspondió en esta Legislatura…Termino ese espacio. Hay que dar oportunidad a nuevas compañeras y compañeros”, remató.