Nos recuerdan que en la semana todo pintaba relajado en Palacio Nacional para cerrar con broche de oro el sexenio y el presidente Andrés Manuel López Obrador alistaba una salida plácida con el fallo del Tribunal Electoral que lo exculpa de afectar la elección, con la carta de autoexoneración de sus hijos de casos de corrupción y con su informe “final” sobre el caso Ayotzinapa. Pero la tarde del jueves todo cambió con la detención de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, ejecutada por las agencias estadounidenses con tal sigilo que desnuda la profundidad de la desconfianza. La mañanera de ayer, nos hacen ver, reflejó el brusco cambio en el estado de ánimo presidencial. Se impuso el reconocimiento de que se enteraron cuando todo estaba consumado y se admitió que aún no sabían si había sido captura o entrega. Estados Unidos soltó la bomba a un gobierno mexicano que ni se la esperaba. Zambada puede contar la historia de lo que en este sexenio se hizo o se dejó de hacer frente al narco. Comenzó lo que se conoce como el año más difícil del sexenio para un presidente. El “séptimo”.
Nos comentan que el equipo de Claudia Sheinbaum comenzó los preparativos para festejar la entrega por parte del Tribunal Electoral de la constancia de mayoría que la acredite como Presidenta electa de México. Nos detallan que se está evaluando dos sedes: el Monumento a la Revolución y el World Trade Center, para un mitin que encabece la cúpula morenista y al que se convoque a un alto número de simpatizantes. La calificación de los comicios ocurrirá a más tardar el 8 de agosto. Lo que no se sabe es la razón de excluir el Zócalo. ¿Será que quieren dejar al presidente López Obrador gozar la Plaza de la Constitución para él solo ya que va de salida?
Desde la UNAM nos aseguran que ya están plenamente identificados cuando menos una decena de estudiantes y profesores que participaron el jueves pasado en la toma de las instalaciones de la Dirección General del CCH en Ciudad Universitaria, tras la cual dejaron daños y destrozos que se documentaron en las imágenes difundidas esa misma noche en diversas cuentas de redes sociales. Nos detallan que el área jurídica de la UNAM, en coordinación con las autoridades del CCH, tienen lista una denuncia penal y sanciones disciplinarias internas contra estudiantes de las facultades de Filosofía y Letras, Economía, Acatlán, Aragón y la Escuela de Trabajo Social, en principio. Además, nos adelantan que habrá varios despidos de profesores, porque al parecer confundieron sus tareas, entre las cuales no está vandalizar el patrimonio universitario.
La Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, de la Cámara de Diputados, entregó su último informe de actividades y bajó la cortina, dejando pendiente sólo el trámite de la entrega de los documentos correspondientes el próximo 31 de julio. El diputado priista Pablo Guillermo Angulo detalló que recibieron nueve informes de auditorías por parte de la ASF sobre las Cuentas Públicas de 2021 a 2024 y, hasta ahí, todo bien. Pero la diputada blanquiazul María Elena Pérez-Jaén les aguó la fiesta de despedida de legislatura al afirmar que se trató de una simulación y les advirtió: “habrá noticias mías por todas las componendas que se hicieron con la ASF y las mentiras que nos dijeron”. Así que, nos hacen ver, todavía habrá pleito fuerte de aquí a que entre la nueva legislatura, el 1 de septiembre.