Una más. Se sabía que Samuel García es un fanfarrón y que la 4t lo ha utilizado más de una vez. Lo que queda aclaro ahora, sin embargo, es que ya ni Morena ni Claudia lo necesitan, por ello, qué mejor que exponerlo.
Hay de mentiras a mentiras, y que te balconee la futura secretaria de la Función Pública es de las grandes.
Inaudito que Raquel Buenrostro, titular de Economía, salga ahora con el anuncio de algo que ella y el régimen conocían desde hace más de un año: el que Tesla en Nuevo León nunca registró ningún trámite oficial de futura inversión.
En otras palabras, el régimen obradorista federal se guardó este hecho y lo saca a la luz ahora. Tan cuatroteísta la opacidad selectiva…
Hasta donde yo recuerdo, la megafactory de Tesla se vendió a la opinión pública como si fuera una propuesta formal (La “rebatinga” por Tesla y esa fea manía de la 4T de emparejar hacia abajo | El Heraldo de México). Lo que es más, Tesla compró un terreno de seis predios, con una extensión total de 1,700 hectáreas y un valor de 2,350 millones de pesos en el municipio regio de Santa Catarina. Sin embargo, para ella eso no es inversión…
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O, dado que se dice que no hubo acuerdo formal de inversión por parte de la compañía norteamericana, se necesitaría saber ahora (no dentro de cinco años) quién los compró, quién los vendió y quién se benefició con dicha transacción. El típico follow the money… ¿nos llevaría a Samuel García y/o a su despacho de abogados? Posiblemente.
Pero vamos a lo que es peor: si la cabeza de Economía desde hace más de un año sabía que los referidos terrenos NO los compró Tesla o Elon Musk, ¿por qué tardó hasta ahora en desmentir a Samuel? Y en caso contrario, si esos terrenos SÍ los compró Tesla o Musk, ¿por qué no los tiene registrados?
La respuesta es muy sencilla: eso de que la Cuarta Transformación separó la política de la economía es una vil mentira. Aquí la relación entre ambos factores trata de razones electorales. A la 4t le interesaba que Samuel creciera; al emecista Samuel y al partido que lo postulaba, también. Usar a Samuel para contrarrestar al Frente Opositor.
Pero ahora que el futuro de Sheinbaum no depende de Sammy, el gobierno de López Obrador lo expone.
Samuel García lleva un año —un año— gastándose el dinero de los neoleoneses y de nosotros los contribuyentes fiscales para hacerse publicidad con la llegada de Tesla. Elon Musk confirmó la semana pasada que por el momento eso está en pausa (¿sinónimo de cancelación?).
¿Por qué cancelar algo que no era ni formal ni público?
Buenrostro insiste que el anuncio de Elon Musk no afectará la llegada de capital extranjero a México. Está equivocada. Lo que la 4t viene registrando como inversión extranjera directa (IED) no es más que inversión que ya se había hecho antes en México y se recicla. La nueva IED está siendo prácticamente inexistente.
Lo que es más, un simple anuncio de inversión genera ciertas expectativas que, ante la cancelación de un proyecto, desencadena consecuencias de tipo económico.
El anuncio de Raquel Buenrostro (que a su vez desmiente a Samuel) lleva un componente de realidad (no hay oficialmente inversión de Tesla) y otro tanto de “sacrifiquemos” a ejecutivo local de Nuevo León.
¿Por qué ahora? Tal vez porque se requiere un espectáculo más mientras en Presidencia (y en la SSyPC) siguen sin saber nada de los arrestos de Guzmán López y de “el Mayo” Zambada…
En todo caso, queda la duda: ¿qué entiende el gobierno por Inversión Extranjera Directa? ¿El sector empresarial y los ciudadanos debemos entender lo mismo?
Giro de la Perinola
Tesla fue un espejito que Samuel trató de vender, pero no le llegó a los “espejitos” de López Obrador: un Tren Maya, una refinería llamada Dos Bocas, el AIFA, la salud tipo Dinamarca… La acumulación de fracasos. Espejitos mucho muy caros, mismos que NO atrajeron IED nueva, fresca.