La presidenta electa es Claudia Sheinbaum, pero quien para sus adentros no lo ha entendido es López Obrador. Habla casi a diario de una transición feliz y, para variar, la gente le cree. La realidad es que él no permite que ella tome las riendas, ni siquiera quiere compartirlas cómo sí lo hizo Peña Nieto para con él.
El día de ayer hubo dos eventos relevantes que refuerzan lo anterior, esto es (1) mantener el poder al tiempo que (2) AMLO le avisa a Claudia que no dé ningún paso fuera de lo planeado y pensado o por él.
Llegó a nuestro país Carlos Ahumada y solicitará cancelar el proceso que se le sigue por del delito de fraude, mismo por el cual fue extraditado, pues —argumenta la defensa— ya está prescrito. Lo anterior no quita —y quizá esa sea la apuesta— que dé una exclusiva, escriba un libro, imparta una conferencia o suelte más videos de algún ilegal episodio que involucre a morenistas. Tal vez en este dinero se inspiraron para después hacer los videos de los sobres amarillos…
Hace poco más de un mes, cuando aprehendieron a Ahumada en Panamá, escribí al respecto en El Heraldo, y dado que en política no hay coincidencias, invitaba a que leyéramos su detención y posible extradición como una palanca de mano, una carta que jugar, para mantener en cintura a Claudia Sheinbaum.
Mientras el abogado de Carlos Ahumada dice que puede viajar por el país (a Acapulco mismo si quisiera) y solicita que se cierre el proceso, más de uno/a se preguntará si Ahumada tiene más videos que incriminen con dinero a más personas integrantes de la 4t. Reitero las preguntas principales que hay que hacerse ¿porqué aprehenderlo —esto antes— a días de las elecciones?, ¿para qué viene a México?, ¿debe de estar libre, salvo la mejor decisión de los jueces?
En el país de los otros datos, el México que prefigura López Obrador en sus mañaneras, todo —casi todo— esta bien. Así, aunque aceptó que el Insabi fue un error, olvidó las miles de personas que por ese error perdieron la vida o sufrirán secuelas, implicaciones, limitantes de por vida.
En el país de todos los días, la violencia continúa, Pemex y CFE tienen deudas impresionantes y las finanzas nacionales encienden alarmas, sin olvidar que el gobierno federal no tiene más ahorros de dónde echar mano.
Y lo menciono precisamente porque en esta complicada situación que recibe Claudia (que se puede exponenciar si gana Donald Trump en la Unión Americana), se suma ahora la amenaza latente que significa Carlos Ahumada. Su sola presencia es una forma de ponerla en cintura, de chantajearla, de anunciarle un “chicotito”, una variable más que Claudia no necesita. Pero que conste que desde el principio de este escrito dije que no era lo único:
López Obrador insiste en ser el presidente transexenal al anunciar que Zoé Robledo (IMSS), Alejandro Svarch (Cofepris) y Ruy López Ridaura (subsecretario de Salud) continuarían en el gabinete de Claudia Sheinbaum. ¿Dónde la deja parada a ella?
Giros de la Perinola
Zoé Robledo anunció la contratación de 2,700 médicos cubanos más para el IMSS Bienestar. Conforme a su participación en la mañanera, se suman a los 950 médicos que ya habían venido de la isla. Lo que se les pagará continúa sin conocerse. ¿Por qué no mejor contratar a los médicos residentes a quienes no les han pagado? Ellos son mexicanos. Están terminando sus residencias y podrían continuar trabajando. Algo más, ¿hubo convocatoria para médicos nacionales? ¿O solo se decidió por los cubanos, independientemente de que sean buenos o malos?
Una acotación más: hay una convocatoria para contratar a personal de enfermería en 3,646 vacantes para 27 entidades del país. 18 mil personas han enviado su solicitud. ¿También terminarán contratando a cubanos?