Luego de que ministros de la Corte plantearon en el debate con legisladores la idea de que su relevo y el de magistrados y jueces se haga de manera escalonada, el presidente Andrés Manuel López Obrador por primera vez abrió la puerta a ajustes en su iniciativa de reforma judicial, por lo menos en los términos de su aterrizaje. Nos cuentan que en el equipo de la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum el giro cayó como tanque de oxígeno, pues se abre la posibilidad de manejar de manera gradual los cambios que con tanto afán ha impulsado el mandatario saliente, con lo cual se podría calmar el nerviosismo de los mercados financieros en el arranque de la próxima administración. ¿Lograrán atemperar el vendaval?
Nos cuentan que en el gabinete de seguridad federal hay preocupación por una posible escalada de violencia en Veracruz, estado que en unos meses gobernará la morenista Rocío Nahle, exsecretaria de Energía. Nos hacen ver que diversas áreas detectaron una expansión del Cártel de Caborca en la entidad, considerada punto estratégico para el tráfico de drogas al continente europeo. Por ello, nos comentan, se busca evitar que el arranque del gobierno de doña Rocío se vea empañado por las acciones de ese grupo criminal, fundado por el capo Rafael Caro Quintero para pelearle la plaza a sus rivales del Cártel de Sinaloa, al cual, por cierto, hace unos días la Marina la decomisó un arsenal de armas largas en Boca del Río.
La dirigencia del PRI, que encabeza Alejandro Moreno, organizó sus propios foros paralelos al diálogo nacional propuesto por la Cámara de Diputados sobre la iniciativa de Reforma Judicial. Nos comentan que el tricolor busca llegar con una posición definida en torno a las implicaciones legales y operativas que traería la iniciativa presidencial defendida por la aplanadora legislativa de Morena, y para eso está invitando a sus expertos. La pregunta es si el esfuerzo tiene que ver on el interés de proponer ajustes útiles a la propuesta oficial o si se trata, como sospechan algunos malpensados, de preparar el regreso de las votaciones del tricolor de don Alito con el gobierno, esas que dieron origen al famoso PRIMor.
Nos aseguran que en la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) están atrasando los resultados de la evaluación diagnóstica que aplicó al inicio del ciclo escolar 2023-2024 a estudiantes de educación básica. Nos comentan que entre los estudiosos del sector temen que la Secretaría de Educación Pública esté influyendo para que no se difundan justo en la recta final del gobierno del presidente López Obrador. Lo que nos adelantan es que los resultados de la prueba indican que los aprendizajes de los estudiantes siguen en franca caída, sobre todo para leer y localizar y extraer información, además de la ya histórica deficiencia para realizar operaciones matemáticas básicas.