El presidente Andrés Manuel López Obrador no ha dejado de hablar de la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF). Desde llamar traficantes de influencias a los ministros de la Corte, tildar de corruptos a los jueces y magistrados -salvo “honrosas excepciones”- y considerar que está “podrido” en su totalidad, el jefe del Ejecutivo no ha escatimado en ataques. Quiere que ese sea su legado y no va a parar.
Serán tres meses de incertidumbre, o más, para que, entrado septiembre, Morena y sus aliados hagan realidad el sueño del Presidente de echar a patadas a los ministros y ministras de las administraciones pasadas y los que su gobierno promovió, pero que considera que lo “traicionaron”. Lo mismo con los jueces y magistrados que cree que jugaron “fuercitas” con su gobierno, a quienes tiene bien identificados. López Obrador quiere venganza y se la está saboreando, por más insensato que eso parezca.
En este impasse, entre que se lleva a cabo la discusión y socialización de la reforma judicial y se somete a votación en el Poder Legislativo, no hay certeza de que las resoluciones y sentencias de jueces, magistrados y ministros están siendo tomadas con total independencia y transparencia, o peor, que se puedan echar abajo tras la reconfiguración del todo el sistema judicial.
Muchos empresarios y ciudadanos han solicitado que no se emitan resoluciones o sentencias en este periodo de incertidumbre, sobre todo derivado de las afirmaciones del presidente López Obrador respecto a que todo el Poder Judicial es “corrupto”.
Así, empresarios, ciudadanos y abogados se han pronunciado por una especie de “tregua” judicial, por lo que apelan a que jueces, magistrados, ministros y todos los miembros del PJF se tomen un tiempo de reflexión mientras se tiene certeza de qué va a pasar con los asuntos que ya tienen sentencia o resolución, o que están a punto de definirse, ante la posibilidad de que sean vistos como resoluciones tomadas ya sea por presiones o por presunta corrupción.
Ahora que la virtual Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha invitado a una discusión amplia de la reforma, en la que todos los sectores del país participen para lograr tener al mejor Poder Judicial posible, valdría este esfuerzo para que jueces, magistrados y ministros suspendan las resoluciones, sobre todo en caso mercantiles o civiles que está pendientes, hasta no tener una reforma que dé claridad sobre el rumbo que dicho poder tomará en el futuro inmediato.
Por lo pronto, Estados Unidos ya se pronunció y, más allá de la reunión de funcionarios del gobierno de Joe Biden con Claudia Sheinbaum, el subsecretario de Estado para América Latina ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Brian Nichols, advirtió que ante cualquier reforma al Poder Judicial en México se debe proteger la inversión extranjera y el TMEC. Es decir que el principal acuerdo comercial de México también estará de por medio en esta negociación.
Posdata 1
Entre las recomendaciones que la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha recibido de los empresarios para mantener la confianza de los mercados y la estabilidad del peso frente al dólar está la de hacer una pronta visita a Nueva York, de manera que puedan pararse frente a los inversionistas internacionales y transmitirles que, más allá de las posibles cambios constitucionales, en su gobierno la certeza jurídica será una prioridad.
Los grandes tiburones de los negocios quieren conocer de primera mano el desenvolvimiento de la próxima mandataria en la meca financiera, acompañada de los funcionarios que han mantenido la relación con esos sectores durante el gobierno de la 4T: el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y el subsecretario Gabriel Yorio.
El mensaje de continuidad en la Secretaría de Hacienda fue una buena primera medida para ponerle freno a una tormenta financiera. Ahora se espera que Sheinbaum muestre su desenvolvimiento al lado de su secretario y además ratifique que caminará de la mano con todo ese equipo de trabajo.
Posdata 2
Tal cual lo he venido publicando, la Secretaría de Hacienda busca dejarle un margen de maniobra presupuestal a la próxima administración, a petición de la propia Claudia Sheinbaum.
Para lograrlo, se tiene que reducir la deuda. Este miércoles se anunció que previo al inicio del proceso de transición en el gobierno federal, Hacienda redujo la deuda externa en casi 900 millones de dólares, o más de 160 mil millones de pesos.
La transacción se realizó en el mercado de Nueva York, con lo que se “inicia un proceso de vencimiento anticipado de un bono con vencimiento en abril de 2025 por un monto total en circulación de 894 millones de dólares, lo que implica una reducción de la deuda externa para liberar presiones de pago para la siguiente administración”.
El tema del déficit fiscal trae preocupados no solo a los analistas, los bancos y las calificadoras, sino a los funcionarios del próximo gobierno, incluida la virtual Presidenta electa.
Posdata 3
Con todo y los mensajes de AMLO y Claudia Sheinbaum para intentar calmar a los mercados, no han logrado amortiguar la caída del peso, que este miércoles registró su peor nivel desde el 17 de marzo de 2023, en 18.76 unidades. Incluso, la divisa mexicana alcanzó un máximo de 18.99 durante la sesión de ayer.
Por su parte, la Reserva Federal mantuvo sin movimiento su tasa de interés, en un rango de 5.25%-5.50%, lo que pone más presión a Banco de México y sus próximas decisiones de política monetaria en las que deberá tomar en cuenta la depreciación del peso.
Así que ni las reuniones con Carlos Slim y las y los funcionarios de BlackRock, Walmart y otras empresas han logrado calmar a los mercados.
Posdata 4
Este jueves la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, se reunirá el titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, y otros generales con miras a elegir al próximo secretario de Defensa.
Hay 24 generales con el grado para serlo y los apellidos que más suenan son Trevilla, Córdoba, Vallejo y García.