El general Norberto Cortés Rodríguez es un hombre de pocas palabras y múltiples contactos en Washington. Así lo definen quienes lo han tratado en sus encargos como jefe militar en Nuevo León, Coahuila y Chihuahua. Su nombre aparece en círculos de oficiales como un candidato tapado entre quienes recomendará Luis Crescencio Sandoval.
Es, sin lugar a duda, el candidato sorpresa entre perfiles de mayor altisonancia como el general Gabriel García Rincón, que por estas horas es el favorito para la Sedena, el general Ricardo Trevilla y el general encargado de la construcción del AIFA o del Tren Maya, Gustavo Vallejo.
Cortés Rodríguez fue instructor en diversos centros de adiestramiento militar; además fungió como subdirector de Comunicación Social de la Secretaría de la Defensa Nacional, así como agregado militar y aéreo adjunto en la Embajada de México en los Estados Unidos.
En Estados Unidos tiene buenas relaciones en el Pentágono y conoce bien al encargado de Joe Biden para América Latina, Daniel Eriksson.
En su paso por Nuevo León generó buenas relaciones con empresarios allegados ahora a Sheinbaum.
El general está en la “short-list” que Sandoval elaboró para la sucesión militar. La completa el general Homero Mendoza, que conoce personalmente a la futura presidente. Tiene una maestría en Defensa Nacional y fue agregado militar en la embajada de París.