¿Dónde quedó el país que abogaba por la paz?, ¿el México que signaba las declaraciones en ese sentido? ¿El que iba más allá y señalaba los abusos, así provinieran de —las entonces grandes potencias de la Guerra Fría— Estados Unidos o Rusia? Estas preguntas es necesario hacerlas porque resulta ser que hoy por hoy México NO se encuentra entre los países que defienden la integridad territorial de Ucrania.
Hay quien dirá: ‘no le hace’, al fin que el documento firmado este fin de semana en Suiza no servirá de nada, pues ni siquiera acudió Rusia al evento aunque sí fue invitado… Se equivocará, no obstante, pues a pesar de que la soberbia moscovita aseveró que nadie iba a asistir a la Cumbre de la Paz, promovida por Ucrania y patrocinada por Suiza —el país neutral por excelencia—, ¡participaron 57 jefes de Estado y 92 países! Eso le da mucho valor al documento suscrito en esta cumbre. Se esbozó un proyecto de paz.
Al aducir “neutralidad”, México terminó sumándose a los otros países que no firmaron —Brasil, India, Arabia Saudita, Sudáfrica y Emiratos Árabes Unidos— debido a las pautas que especifica el documento sobre seguridad nuclear, seguridad alimentaria e intercambio de prisioneros… Mala estrategia la de México; pésima señal.
Muestra de los tiempos cambiantes, Turquía —aliado de Rusia— firmó por la paz. Al igual que Chile, quien teniendo un gobierno socialista encabezado por Gabriel Boric, sentenció: “no hay lugar para la ambigüedad ni la indiferencia”, ante la negativa de firma de los países antes mencionados. ¡México debió haber condenado el sistemático asesinato de decenas de miles de civiles ucranianos! Duele que pretenda una falsa neutralidad cuando lo que se pide urgentemente es que los niños ucranianos deportados y desplazados por Rusia regresen a Ucrania y que los prisioneros de la guerra de Rusia contra Ucrania sean canjeados.
¿Por qué parecerse al demagogo de Evo Morales, quien sostiene —mintiendo— que “nos preocupa que líderes de nuestra región se sumen a la lógica guerrerista de la OTAN…”? ¡Menuda forma de falsear la realidad! ¡Rusia invadió a Ucrania! y la Cumbre por la Paz no fue convocada ni a favor de la OTAN ni por parte de esta. ¿El autócrata latinoamericano sentirá celos de la certeza de Boric?, ¿de las simpatías que despierta Javier Milei?
Rusia no asistió, no da la cara, pero eso sí, insiste en la capitulación de Ucrania. Su posición es que le cedan más territorio ucraniano, esto es, más de lo que de por sí está ocupado por ellos (eso además de que Ucrania sea desarmada, dejándola vulnerable a futuras invasiones). ¿Qué diríamos si otro país invadiera nuestras casas y que encima esperara que nos desarmáramos?
Ya se está haciendo costumbre; costumbre de la mala. El gobierno federal de la 4t ya entregó parte de nuestro territorio al crimen organizado. Lo que hizo en Tila Chiapas es muestra de ello.
Desde que inició la invasión rusa a Ucrania, nuestro país en lugar de mantener su activismo en favor de la paz, basado en la consigna juarista: “entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”, ha apoyado a la “vieja madre Rusia”. Comunismo trasnochado que pone a nuestro país en el lado equivocado de la historia. No en balde México es hoy por hoy el país con mayor número de espías rusos del mundo…
¿Qué gana el gobierno de la 4t con todo esto?, ¿qué ganamos como país? En realidad: ser observados con mayor cautela por las naciones democráticos y por los que respetan los derechos humanos de su gente y de otras sociedades.
Hace tiempo, México era reconocido por haber tenido una de las mejores diplomacias del planeta. Abogar por la paz ABIERTAMENTE logró por muchos años la paz en Centroamérica. ¿Por qué ahora la falsa neutralidad? Tal vez el gobierno de la 4t también quiere dar abrazos a los asesinos como Putin y dejar a los infantes de Ucrania su suerte.