El Inai turnó a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales una denuncia interna contra empleados de ese instituto que trabajan en la ponencia de la comisionada Julieta del Río.
Los acusan de haber hecho proselitismo, en horas hábiles, a favor de Marcelo Ebrard, durante la campaña de Morena para elegir al candidata(o) a la Presidencia de la República.
La denuncia va dirigida a Alma Patricia Sam Carbajal, contralora del instituto, y Hugo Manlio Huerta Díaz, encargado de blindaje electoral en ese organismo autónomo.
Su autor se reservó el derecho a mantener el anonimato, en términos de lo establecido por el artículo 91 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas.
La denuncia fue enviada a la Fiscalía hace apenas unos días. Narra que a inicios del año 2023, Azucena Reyes, coordinadora de ponencia de la comisionada Del Río, requirió a Evangelina Sales, directora general de atención al pleno del Inai y maestra de la Universidad Autónoma del Estado de México, la incorporación de jóvenes de su alumnado para que, supuestamente, efectuaran actividades de servicio social.
Ambas presionaron al área de administración del instituto para que se hiciera el papeleo y se les contratara, con un pequeño estipendio de por medio.
Dos nombres aparecen en la lista de los alumnos que “supuestamente” desempeñarían su servicio social en el Inai.
Se trata de Kimberly Huchin y Andrea Aguirre, quienes ingresaron a la dirección del pleno y a la ponencia de Julieta del Río. Muy pronto dieron color.
Contratadas y pagadas con recursos públicos, a través de la nómina del Inai, las jóvenes fueron sorprendidas cuando realizaban actos de índole electoral y proselitismo a favor de uno de los precandidatos de Morena a la Presidencia de la República, Marcelo Ebrard, en horario laboral.
La denuncia se acompaña de notas periodísticas.
Una de Milenio, escrita por Bernardo Jasso, fechada el 15 de agosto del 2023 en Zinacantepec, dice: “Un grupo de mujeres profesionistas, encabezado por Kimberly Huchin Rosas, indicaron que apoyan a Marcelo Ebrard en la búsqueda para ser el coordinador nacional de los comités de defensa de la Cuarta Transformación…”.
Otras similares fueron publicadas en los portales Apocaliptic, Esfera Periodística, ligas de consulta incluidas, en las que aparece la citada Kimberly apoyando el “pasaporte violeta” de Marcelo. Más adelante: “Es destacable y de dominio público que la comisionada Julieta ha enfatizado que el personal de sus áreas únicamente puede actuar bajo sus órdenes, con la supervisión y anuencia de Azucena Reyes”.
Los delitos electorales que denuncian, entre otros, son: uso de recursos públicos con fines electorales y actos proselitistas en horario laboral.
*No hay asomo de preocupación en el barbado rostro de Adrián de la Garza, virtual alcalde electo de Monterrey. Su triunfo fue impugnado por su adversaria fosfo fosfo en las urnas, Mariana Rodríguez, influencer y esposa de Samuel García, gobernador de Nuevo León.
“¡Es ridículo! Tratan de impugnar una elección que fue contundente”, nos dice en entrevista celebrada en un restaurante de avenida Reforma de la CDMX.
El priista trae siete puntos de ventaja, según el conteo oficial. Es una ventaja de cerca de 40 mil votos. “Es una impugnación ociosa, porque a final de cuentas sabemos que no se puede revertir el resultado”, dice convencido.
La ganó a la popular Mariana, a pesar de la intervención del Estado de muchas formas, presume. “Hubo inversión en la campaña. Samuel hizo eventos masivos, pagados por el gobierno, donde presentó a la esposa (Mariana). Utilizaron funcionarios y programas del gobierno para favorecerla, pero ni así…”.
En la charla, Adrián recuerda que el día de la elección, el gobernador de Nuevo León publicó tres veces en sus redes que fue una jornada histórica, tranquila, que no se habían registrado incidencias. Al día siguiente, Mariana manifestó, en un video, que las tendencias no le favorecían, mientras se ponía rímel en los ojos. Se hizo viral.
Pero una semana después, recuerda el alcalde priista, salieron a inventar que fue una elección plagada de violencia, porque yo había sido procurador y tenía relación con la policía ministerial, con la fiscalía, con gente de las diferentes áreas de seguridad. “Decían que el día de la elección habían atemorizado a la gente para que no fuera a las urnas o para inducir el voto hacia mi persona. Hay que destacar que la participación de la gente fue mayor a la de otras elecciones. No tuvo miedo de salir a votar, al contrario. Las autoridades electorales declararon que no hubo anomalías en la elección en Monterrey”.
Y puntualiza: “No hay ninguna situación que respalde las afirmaciones de que hubo violencia o de que se indujo el voto. Fue una jornada normal. Tienen que aceptarlo, como yo acepté el triunfo de Samuel en 2021, con una diferencia de siete puntos”.