El Cártel de Sinaloa y la facción de Los Chapitos han sido ligadas con diversas células delictivas, así como con diversas personas, incluso cuando las autoridades de Estados Unidos presentaron cargos en contra de los hijos de Joaquín Guzmán Loera también mencionaron a personas originarias de China, así como una guatemalteca.

Entre las personas con los que han sido relacionados los hijos del Chapo Guzmán están los García Corrales quienes, según las autoridades estadounidenses, tiene el papel de operadores y producen fentanilo desde Oaxaca. Los nexos de Los Chapitos también han sido documentados con otras personas como un hombre apodado Kastor, el cual está relacionado con el uso de monedas virtuales para lavar dinero.

Pero un hombre que hasta el momento no aparece en los registros públicos de las autoridades de EEUU es José Ángel Canobbio Inzunza, también conocido con el alias El Güero.

En entrevista con Infobae México la periodista enfocada en temas de narcotráfico, Anabel Hernández, habló sobre uno de los hermanos Canobbio Inzunza, además dichos hermanos son mencionados en el más reciente trabajo de investigación de la mujer, el cual es titulado La historia secreta. AMLO y el Cártel de Sinaloa.

En dicho libro son retomadas las declaraciones de Dámaso López Serrano, alias El Mini Lic, un hombre que fue entrevistado por Anabel Hernández. Mientras que entrevista con este medio la periodista señaló que El Güero es incluso más violento que Iván Archivaldo Guzmán, quien es señalado como el líder de Los Chapitos.

“Este sujeto Canobbio, que es uno de los operadores más importantes de Los Chapitos, es todavía más sangriento, de acuerdo a Mini Lic y otros testigos que el propio Iván [Archivaldo Guzmán] o que que el propio Alfredo [Guzmán]. Entonces estamos hablando realmente de la capacidad de fuego de Los Chapitos y su capacidad de organización”, destacó Anabel Hernández.

En el libro de Hernández, José Ángel Canobbio es identificado como uno de los “edificadores” y “estrategas” dentro del negocio del fentanilo de los hijos del Chapo.

La periodista señala que como Los Chapitos cuentan con este tipo de personas dentro de su organización, tales como José Ángel Canobbio o Néstor Isidro Pérez, alias El Nini, es que la estructura criminal ha logrado acciones como el llamado Culiacanazo, evento donde fue capturado y posteriormente liberado Ovidio Guzmán, uno de los hijos de Guzmán Loera. A decir de Anabel Hernández, el ejército con el que cuentan Los Chapitos es muy grande.

En La historia secreta, El Mini Lic señala a José Ángel como inteligente y siniestro, además de ser identificado como el encargado de pagar sobornos a las autoridades. Otro de los datos en el mencionado libro es que El Güero cuenta con un grupo de fuerzas especiales que es denominado como Los F.

Es tanto el poder de los hijos del Chapo que la autora ve posible una lucha entre Los Chapitos y la facción de Ismael El Mayo Zambada, este último uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa y quien nunca ha pisado la cárcel.

“Me parece que lo que lo que se vendrá en los próximos, en los próximos meses y años será muy complicado para México, porque es una guerra que se ha postergado hasta este momento, la guerra entre El Mayo y Los Chapitos”, comentó la autora.

Cabe destacar que, según consideraciones de Mike Vigil (exagente de la DEA) una pugna entre dichas facciones no saldría bien para los hijos de Guzmán Loera. Vigil argumenta que Ismael Zambada es una persona muy “respetada” en la organización criminal y que Los Chapitos “no pueden hacer nada” frente a las decisiones de El Mayo.

Incluso destaca que si hay una fragmentación al interior del Cártel de Sinaloa a los hijos de Guzmán Loera se les podría complicar el tomar el control.

Uno de los hermanos de El Güero es Jorge Abraham Canobbio, un documento del Distrito, el fue consultado por este medio, señala que dicho hombre fue detenido en territorio norteamericano y pasó 60 días en la cárcel, tras los cuales fue liberado.

Dicho hombre fue capturado porque no reportó a las autoridades estadounidenses el dinero que llevaba. Una de las condiciones para que Jorge Abraham fuera liberado es que se sometiera a pruebas para detectar si había ingerido narcóticos.

“El acusado no podrá poseer ilegalmente una sustancia controlada […] deberá abstenerse de cualquier uso ilegal de una sustancia controlada […] deberá someterse a una prueba de drogas dentro de los 11 días siguientes a su liberación de la prisión y al menos a dos pruebas periódicas de drogas a partir de entonces, según lo determine el tribunal”.