La virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, afina los últimos detalles para la presentación de su gabinete, la cual sería el próximo lunes. En el equipo de transición han mandado señales de que las listas que circulan hasta en cadenas de Whatsapp no tienen pies ni cabeza y nos cuentan que internamente se han blindado para evitar filtraciones. Incluso, nos aseguran, han conminado a no decir ni media palabra a las personas que han tenido pláticas con la próxima mandataria Sheinbaum y que provienen de los Diálogos por la Transformación y de su equipo de campaña. Además, nos hacen ver, tanto la fecha como las formas para el anuncio forman parte de la estrategia para dar señales de certidumbre dentro y fuera del país, por lo que todo está siendo cuidado al máximo.
Nos cuentan que empiezan los primeros pasos hacia un nuevo partido que busque aglutinar al mayor número de los votantes anti4T y se convierta en la oposición para el próximo sexenio. Entre los que quieren avanzar por esa vía hay el consenso de que urge desechar los membretes del PRI, del fallecido PRD y hasta del vapuleado pero aun así segundo lugar en la votación nacional, el PAN. Pero ya empiezan los jaloneos entre los examarillos del PRD que desde el Frente Cívico Nacional programaron su primer encuentro para el mes próximo y los más partidarios de la marea rosa que quieren convencer a Xóchitl Gálvez de encabezar el esfuerzo de la “nueva oposición”. Nos hacen ver que las recientes entrevistas de la excandidata presidencial en las que detalló sus diferencias con las dirigencias del PAN y el PRI, a las que acusó de querer dorarle la píldora de los resultados la noche del 2 de junio, son su primer paso hacia la marea rosa. ¿Será que, al final, sin los viejos membretes, acabarán en el nuevo partido los mismos azules, amarillos y tricolores pero ahora en calidad de “ex”?
Nos hacen ver que no todo es armonía en la 4T después de la elección. Con la oposición maltrecha, ahora comenzaron los pleitos entre aliados. Gerardo Fernández Noroña, del PT, acusó al gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, que llegó por el Partido Verde, de perjudicar a Morena en la elección para senadurías en su entidad, donde el Verde ganó en lo individual los escaños de mayoría relativa, por encima de las candidaturas guindas. La dirigente del PVEM, Karen Castrejón, acusó a don Gerardo de mentir y calumniar, y reviró con la acusación de que el PT no ha contribuido para lograr el Plan C de Palacio Nacional. ¿Problemas en el paraíso?
Tras la decisión de que Morena encabece el ejercicio de organizar tres encuestas a los ciudadanos sobre la reforma judicial, el líder nacional, Mario Delgado, dijo que “no serán vinculantes”, y que sólo servirán para que los legisladores sepan el sentir de la gente en todo el país. Nos cuentan que algunos malpensados consideran que el hecho de que se involucre el partido indica que será un ejercicio similar al de los foros organizados para discutir otras iniciativas del presidente Andrés Manuel López Obrador, tras de los cuales, no se les cambió ni una coma. Pero nos comentan que hay otros “peorpensados” que ven en la inclusión de las encuestadoras un premio para las que se acercaron más al resultado de la elección presidencial, que son las que finalmente participarán. ¿Será?