Pues ya pasó la semana postelectoral y el país sigue adelante confiado en que más que el fin de una era, la de López Obrador, inicia otra, la de Claudia Sheinbaum que por más que me digan, no será más de lo mismo ni ella será él.
Claro que seguirá con los programas de la 4-T que la llevaron a la presidencia en forma abrumadora, 35 millones 923 mil 996 votos, pero no será la López Obrador de las mañaneras, ni la rijosa, ni la violenta, encerrada en sí misma, como su antecesor.
De eso, aunque algunos no lo noten, dejó constancia en sus entrevistas donde ella y los suyos, marcadamente Juan Ramón De la Fuente, han mandado claros mensajes de apertura, tolerancia, diálogo y espacio para entenderse con las minorías, tomar en cuenta a la oposición y más que a ésta, a la sociedad.
Porque la oposición partidista en México fue arrollada al punto de que el PRD, perdió su registro y el PRI vive sus momentos más bajos al igual que el PAN.
Y en esto han sido factor determinante de su chatarrización sus dirigentes, sus dueños: Alejandro Moreno, en el PRI y Marko Cortés, en el PAN, que fueron a garantizar sus posiciones, líderes de sus minorías en el Senado de la República sin plantear, siquiera la posibilidad de renunciar a sus dirigencias porque, efectivamente, ellos no perdieron, perdió la oposición, ellos ganaron doce años en el Congreso y, el primero, avanzar, ha dicho, en su proyecto para buscar la presidencia de la República en 2030.
Sí, suena delirante, como el discurso de las mañaneras, y lo es. Los extremos se tocan.
Para Moreno y Cortés, la derrota opositora no les llega, cuando los debería haber arrastrado.
Por eso, si el esquema de la oposición es ese PRI y ese PAN, Morena habrá llegado para quedarse, como se vio el domingo pasado, donde el tricolor no perdió más, porque no tenía nada más que perder, y el azul vio caer hasta su santuario yucateco.
RETALES
- BATALLA.- Ahora la lucha es contra la sobrerrepresentación del bloque morenista en el Senado, donde la secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde, indebidamente por ser función exclusiva del INE, ya los repartió, al igual que en la Cámara de Diputados, lo que decidirá el INE el 23 de agosto;
- NERVIOS.- Cuando se habla de nerviosismo, no es por la victoria de Claudia Sheinbaum que los mercados ya habían descontado. No, ese desasosiego es ante el deseo presidencial de llegar a septiembre para aprobar en el Congreso las l8 iniciativas de reformas constitucionales que anunció el 5 de febrero y que plantean el fin de los equilibrios y una superpresidencia; y
- IMPACTO.- Y al anuncio, ayer, de Ignacio Mier confirmando que en septiembre van por las 18, tiró el peso que por momento llegó a tocar los 18, el interbancario, para cerrar en 17.90. Sigan jugando, a ver qué le heredan.