El tremendo juez de la tremenda corte que habita en Palacio Nacional decretó que sí, que tendremos una reforma judicial a su imagen y semejanza. No importa que esta sea más nociva para la impartición de justicia de lo que ya de por sí se despacha en el país. Tampoco que tire abajo cualquier resquicio de pesos y contrapesos, fundamento primario de toda democracia que se precie de serlo. Es la voluntad del titular del Ejecutivo Federal y esa su sentencia.
Así que, siguiendo su propuesta en la que Claudia no juega, pero bien que aplaude, imaginémonos el sinsentido que sería esa jornada electoral, con los altos costos —de todo tipo— que dichos comicios significarían:
Estamos a junio del 2025; se sabe que no hay dinero para nada de nada. El INE ya está disuelto, ‘kaput’, por lo cual se pidió una ‘coperacha’ a los ciudadanos para realizar las elecciones jurídicas. Los que más apoquinaron fueron los candidatos a ser ministros de la SCJN (y el narco, obvio), y el que no puso ni un peso, pero sabe quedará como presidente de una… nueva corte es Arturo Zaldívar, a quien ahora los ‘swifties’ desprecian por ser el verdadero jefe del ‘cártel de la toga’. Con esta elección, el abogado asestará dos golpes a la presidenta en funciones: quitarle la poca legitimidad popular con la que aún cuenta y vender la “justicia” al mejor postor.
Sin el Instituto Electoral, la Secretaría de Gobernación organiza, computa y califica las elecciones. Se votan jueces, magistrados, ministros. No importa que urnas y boletas se pierdan, se las roben o se produzcan en algún laboratorio, tipo esos de fentanilo que no existen en el país. Sabemos que a las 18:30 horas o antes se tendrán los resultados de la elección, ¿para qué alargar la simulación? Fácil, al fin y al cabo se eligen solo algo así como 1,688 cargos… de los cuales 21 son votados en toda la República y el resto en comicios controlados por quién sabe quién en las 32 entidades federativas del país.
Cualquier persona se pudo apuntar para contender, los registros marcan más de quinientos mil aspirantes. Unos abogados, otros jueces que deseaban repetir en el puesto, otros muchos sin oficio ni beneficio. Influencers, youtubers, sindicalistas o, por qué no, miembros del crimen organizado se lanzaron en la búsqueda de emitir sentencia o, lo que es lo mismo, dictar venganzas. De los casi 100 millones de electores, la mayoría “botan”… digo, por aquello de su absoluta ignorancia de lo qué se trata esto.
Chistoso. Resulta ser que la mayoría de quienes finalmente fueron elegidos pertenecían a algún partido político. ¿Independencia en la impartición de justicia? Naaaah, esas son exquisiteces.
Y de esos, la mayoría ya hasta se había mandado confeccionar una toga morena para recordar de dónde provenían… Se exceptuaron los del Verde, que prefirieron usar birretes hechos con pieles de jaguar para mostrar que de ecologistas solo tienen el nombre. De jueces y magistrados de Movimiento Ciudadano (ojo, no alcanzaron ninguna de las nueve posiciones de ministro en contienda), sus túnicas obviamente eran color naranja con un compartimento especial para llevar sus pomos…
Y hasta ahí solo un breve recuento de lo que fue la primera jornada electoral para la conformación del Poder Judicial ‘a la López Obrador’ y que de seguro no la tuvo ni Obama.
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Ya, ponte seria, Verónica. ¿Quieren saber mis lectores lo triste, lo verdaderamente triste de todo esto? Los juristas de verdad y los constitucionalistas por venir no se van a prestar a un lamentable espectáculo tipo el que acabo de describir. Como ocurre con frecuencia en nuestra nación, se pierden cuadros invaluables y no se deja llegar a otros semejantes —o mejores— que ocupen su lugar. Se abren, eso sí, las posibilidades de que más y más incompetentes, si no es que abiertos delincuentes, puedan ocupar puestos de elección popular.
Así como importa romper techos de cristal (¡y vaya que lo ha hecho Claudia Sheinbaum al convertirse en la próxima presidenta de nuestro país!), es fundamental que el ámbito de la justicia sea el filtro que garantice que quienes quebranten la ley reciban castigo ¡y no un premio!. Nada más alejado de lo que la Cuarta Transformación nos está ofreciendo con su iniciativa de reforma.
Giro de la Perinola
– No se crean, también hay dictadores en ciernes en la IP. Elon Musk piensa prohibir a sus empleados el uso de cualquier producto de Apple. Su pretexto: la IA (inteligencia artificial) que incluirá en sus dispositivos la compañía de la manzanita NO es la que promueve el excéntrico millonario.
– Mariana Rodríguez insulta la inteligencia de los regios. Primero salió diciendo que había perdido en la contienda, cuando que se notaba que lo verdaderamente importante para ella era el pintado de sus pestañas; ahora dice que defenderá el voto de los habitantes de Monterrey a como dé lugar. Debería ser requisito que TODOS los candidatos firmen que si pierden, luego no puedan salir a hacer ‘el oso’ ni tampoco berrinches dos semanas después de pasadas las elecciones.
– El hijo del presidente fue juzgado, resultó culpable y espera su condena. Poco importó que su padre sea el presidente de los Estados Unidos de América… ¿O de quién creen que hablaba?