La Guardia Nacional estuvo en la casa donde la noche del domingo pasado fueron asesinadas cuatro mujeres y dos niños. Un video de seguridad de la calle Pénjamo, en la colonia Industrial de León, Guanajuato, muestra el instante en que cinco elementos de esa corporación cruzaron la calle, vestidos con uniformes tácticos y con armas de alto poder en las manos.
Los guardias cruzaron unas palabras con algún vecino y luego ingresaron en la vecindad marcada con el número 405. Eran las 21:10.
Estuvieron ahí siete minutos.
La cámara los captó saliendo del domicilio de manera apresurada. Uno de ellos llevaba consigo una bolsa negra de basura. En fila india, se dirigieron a la misma esquina por la que habían llegado.
Minutos más tarde, a las 21:22, varios sujetos que fueron descritos como “tipo cholos” arribaron en una camioneta gris y entraron en el inmueble. Vecinos reportaron al 911 que se habían escuchado entre 10 y 15 detonaciones.
Las autoridades hallaron en la vivienda marcada con el número 12 una verdadera masacre. Los cadáveres de seis personas: cuatro mujeres y dos niños. Había casquillos de .223, así como de armas cortas.
Las mujeres tenían 53, 32, 21 y 19 años de edad. Los niños: dos años y tres meses.
En la azotea del inmueble se habían refugiado dos hombres. Según las indagaciones, era a ellos a quienes iban a buscar. El primero, Marcos Adrián, de 51 años, es hermano de un integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación: Cristian Israel Ramírez Reyes, apodado El Barbas, quien desde hace tiempo se convirtió en objetivo de células del Cártel de Sinaloa actúan en el estado. El otro sobreviviente es un joven de 18 años, padre de la niña de tres meses que los sicarios ejecutaron.
Entre noviembre de 2021 y enero de 2022, hermanos y familiares de Cristian Israel Ramírez Reyes, El Barbas, fueron ejecutados por gatilleros del grupo que le disputa a Jalisco el control territorial de esa zona.
El 11 de noviembre de 2021, a bordo de su vehículo, fue acribillado José Gerardo Ramírez Reyes. Once días más tarde, sicarios cazaron a un segundo hermano de El Barbas: Edgar Iván Ramírez Reyes, apodado El Rey.
El 2 de diciembre de ese año las balas alcanzaron también a un sobrino de los Ramírez Reyes: Jorge Adrián Ramírez Reyna, conocido como Sambiño. Un mes después fue ejecutado Jaime Ulises Jiménez Torres, pareja sentimental de una las mujeres que asesinaron el domingo en León.
Otra de las víctimas del multihomicidio, Araceli “M”, era pareja sentimental de Marcos Adrián, uno de los dos hombres que logró refugiarse en la azotea del inmueble, y contra quien se cree que iba dirigido el ataque.
En la agresión perdieron la vida también las hijas de Araceli, Ana Cristina, de 32 años de edad, y Nayelli Yarel, de 21. El niño de dos años asesinado a sangre fría por los sicarios era hijo de esta última.
De acuerdo con la investigación, el lugar fue identificado por vecinos como un punto de venta de drogas.
¿Qué relación tuvieron los integrantes de la Guardia Nacional con lo que pasó en Pénjamo 405 minutos después de que salieran del inmueble cargando una bolsa?
Cuando abordó el caso en su conferencia mañanera, el presidente López Obrador admitió que, al reportar la masacre, la Guardia Nacional había omitido parte de la información. Según declaró el secretario de Gobierno del estado, el jefe de la zona militar sostuvo que ninguno de sus elementos tenía permiso para actuar ahí, que no había reporte alguno de integrantes de la Guardia en esa zona.
Un reporte consultado por el columnista indica que los sobrevivientes señalaron que los miembros de la Guardia Nacional irrumpieron en la vivienda, preguntaron a los moradores por “la droga, las armas y el dinero”, y que se llevaron “varias cosas en unas bolsas”. Declararon también que, antes de salir, los guardias les dijeron que se fueran de esa casa, “porque van a venir a ‘reventarlos’”.
Minutos después ocurrió la masacre.
El video involucra de manera escandalosamente a la Guardia Nacional, que no solo le omitió información al Presidente, sino que, según los sobrevivientes, sabía lo que estaba a punto de ocurrir.
¿Qué relación hay entre la Guardia Nacional y los sicarios del Cártel de Sinaloa que, según las investigaciones, acudieron al domicilio para perpetrar un brutal ajuste de cuentas?
Es la pregunta que se desprende del video: la pregunta que el gobierno de AMLO está obligado a contestar.