Contra la opinión de muchos, este jueves Xóchitl Gálvez se reunió con Marko Cortés en la sede nacional del PAN. Un encuentro que generó suspicacia para los simpatizantes de la excandidata presidencial luego de que denunció que el dirigente panista le gritó en dos ocasiones durante la campaña electoral.
Sin embargo, el contexto de la reunión no dictó el contenido de la plática que -como pudo saber esta redacción- versó sobre el futuro de Acción Nacional y pasó por la Marea Rosa, en algún momento. En particular, sobre cómo se articularán en uno y otro sentido Xóchitl y sus “xochilovers” (movimiento que se calcula en dos millones de simpatizantes).
Detrás de este encuentro hay una discusión en torno a varias organizaciones de oposición y el rumbo que deben tomar. Por un lado se encuentran Claudio X. González de Unid@s y Guadalupe Acosta Naranjo del Frente Cívico Nacional, quienes son las caras más visibles de la Marea Rosa; y el por el otro, está la cúpula del panismo y el priismo (el PRD ya no existe pero podría aportar su ya raquítica militancia a la causa).
La apuesta de la Marea Rosa podría ser convertirse en un partido político, ahí es donde X. González y Acosta Naranjo no terminan de ponerse de acuerdo. Mientras el magnate ve redituable continuar como organización civil callejera que respalda a una coalición de partidos políticos (PAN y PRI, en esencia), el experredista se entusiasma con fundar otro instituto.
Pero Marko Cortés desde el PAN y Alito Moreno Cárdenas desde el PRI coquetean a X. González y Acosta naranjo con la idea de que la Marea Rosa sea incorporada a los partidos políticos, sin la garantía de ambos dirigentes nacionales de que sus partidos estén interesados en continuar con la alianza que han mantenido hasta ahora y que sólo funcionó a medias en 2021, es decir, a nivel legislativo con la moratoria constitucional.
El problema es que con el Plan C de Morena y el aplastante triunfo de Claudia Sheinbaum esto se vendría abajo, pues no hay posibilidad en las dos cámaras de conformar una bloque amplio opositor, sobre todo si Dante Delgado y Movimiento Ciudadano insisten en cobrar al PRIAN y no a la 4T el desgaste que tuvieron en Nuevo León y Jalisco en esta elección.
Por eso, entre varios sectores de oposición -incluso entre emecistas- aseguran que la única que podría concitar un consenso como lo logró en la precampaña y la campaña es Xóchitl Gálvez. Entre todos los sectores sería la senadora quien podría actuar como el fiel de la balanza.