El nivel de cercanía del gobernador de Sonora Alfonso Durazo con la oposición genera malestar en Morena. Actores de la 4T en la entidad del Pacífico señalan que el gobernador cultiva diversos vínculos con el el Frente PRI-PAN y que de ahí la situación actual de que Morena no se llevaría ni el Senado ni la alcaldía de Hermosillo.
El gobernador tiene una relación estrecha con el alcalde Toño Astiazarán, quien gobierna Hermosillo y va por su reelección con el Frente. De hecho, Durazo favoreció además que esa candidatura se viera reforzada por una figura popular como el boxeador Jorge “Travieso” Arce, que va de diputado federal en la capital estatal para potenciar a Astiazarán.
En este mismo plano no se registra una operación intensa del gobernador contra Manlio Fabio Beltrones, quien se encamina a ganar el Senado.
Nunca hubo demasiada cercanía de Durazo con Claudia Sheinbaum ya desde que el primero despachaba en la Secretaría de Seguridad. Tampoco era fácil el trato con el secretario de Seguridad de la CDMX, Omar García Harfuch. El diálogo entre ambas oficinas no era frecuente.
De ese malestar surgieron historias de todo tipo, como esa que circula fuerte por estas horas y que viene a proponer ciertas asociaciones inconfesables del gobernador de Sonora, en un estado donde el Cártel de Sinaloa juega un papel de peso. Durazo era secretario de Seguridad cuando tuvo lugar el llamado “culiacanazo”.
El pico del malestar fue en junio del año pasado, cuando circuló un video en redes sociales de Sheinbaum retando a Durazo en un evento de Morena.
Durazo, por su parte, expresa en privado la idea de inaugurar otro segmento dentro de la 4T coordinado con gobernadores del Pacífico como Rubén Rocha (Sinaloa), Víctor Castro (Baja Sur), Indira Vizcaíno (Colima) o Miguel Ángel Vizcaíno (Nayarit). Por cierto, en la interna morenista ninguno jugó fuerte con Sheinbaum. Sus preferencias oscilaban entre Adán Augusto López Hernández o Ricardo Monreal.
Estos gobernadores tienen agendas similares en temas de seguridad, de asignación de recursos, la relación comercial con Estados Unidos y, fundamentalmente, la política de seguridad.