Se percibe un pésimo escenario para Samuel García, para la corriente de MC que encabeza Dante Delgado y para el candidato Máynez, cuyo desempeño tan proClaudia en el último debate lo dejó muy mal parado
Cuando la soberbia se combina con la banalidad, los resultados, en todo, pero particularmente en la política, terminan siendo muy malos. Si a eso le sumamos algunas —o muchas— dosis de corrupción, el resultado suele ser fatal. Es algo de lo que está pasando con Samuel García, el gobernador de Nuevo León.
Hace meses, Samuel desafió al Congreso local, a pesar de que prácticamente no tenía posiciones en él, despreciaba a los partidos opositores y aspiraba a ser candidato presidencial, pese a que un par de años antes había hecho duras críticas a su antecesor, Jaime Rodríguez El Bronco, por haber pedido licencia para competir en las elecciones de 2018. Al Bronco, además, lo hizo encarcelar, aunque finalmente quedó en libertad por falta de pruebas. Usó las amenazas y las denuncias para tratar de sacar adelante una agenda que lo único que le brindó fue proyección (más por sus desplantes de junior que por sus propuestas políticas) y el apoyo del presidente López Obrador, que lo percibió como un buen instrumento para dividir a la oposición.
Trató de ser candidato presidencial sin dejar la gubernatura y, cuando comprendió que las denuncias que ya le habían iniciado sus opositores iban a prosperar si dejaba esa posición, abandonó sus aspiraciones; designó, sin que interviniera su partido, a Jorge Álvarez Máynez en su lugar, en una inolvidable sesión en las redes en la que, en medio de cervezas y cotorreos, el ahora candidato ocupó esa posición. Muchos en MC se enteraron en ese momento. Algunos que no estaban de acuerdo desde tiempo atrás con la estrategia de Samuel y de Dante Delgado, como el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dejaron en claro que el hacer política con cervezas de por medio, insultos, tenis fosforescentes, no era lo suyo. Algo similar hizo Luis Donaldo Colosio Riojas, que dejó la alcaldía de Monterrey para buscar la senaduría y opinó que la oposición debía ir unida.
Lo cierto es que, meses después, todo se le parece haber desmoronado a García. El miércoles ocurrió la tragedia del mitin de Álvarez Máynez en San Pedro, que ha dejado 9 muertos y 50 heridos. El argumento de que el viento fue sorpresivo y de que no hubo advertencias lo desmintió tanto el Servicio Meteorológico como la Conagua, que desde temprano habían avisado de la posibilidad de lluvias, fuertes vientos y hasta tornados. Evidentemente, hubo problemas serios en el montaje del escenario, donde después del acto de campaña tocaría el grupo Bronco, y una pantalla que no estaba correctamente ajustada voló arrastrando consigo toda la estructura. La revisión de protección civil no se dio o fue negligente.
Al mismo tiempo, se divulgó que el gobernador había comprado, a través de una empresa que tiene con su padre, una propiedad de 17 hectáreas en la zona más exclusiva de San Pedro Garza García, que se valuó oficialmente en unos 300 millones de pesos, aunque se estima que vale entre 700 y mil 200 millones. El gobernador tuvo que reconocer que había adquirido ese predio, pero dijo que le había sido entregado a su firma familiar por servicios prestados a una de las mayores empresas de Nuevo León, Gentor, de la familia Garza Calderón. Pero Gentor, a través de un desplegado en medios, desmintió terminantemente esa y cualquier otra operación con la consultoría del gobernador, dijo que era falsa la afirmación de que había pagado con terrenos y rechazó el que se la involucrara en temas políticos. Un desastre para García que puede tener hasta consecuencias judiciales.
Porque, además, está pendiente en su contra un juicio político por no haber entregado en tiempo y forma las cuentas del ejercicio 2023 al Congreso del estado. La Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió que podía seguir ese proceso en contra del gobernador, pero que, hasta que lo decidiera el Tribunal Superior de Justicia del estado, Samuel podía seguir en funciones.
En realidad, todo eso se decidirá en las elecciones del 2 de junio, donde en Nuevo León, además de diputados y senadores federales, se decidirá la conformación del Congreso local y 51 alcaldías, incluyendo la de Monterrey, donde compite la esposa de Samuel, la influencer Mariana Rodríguez, en contra de uno de los mayores adversarios del gobernador, Adrián de la Garza.
Se percibe un pésimo escenario para Samuel, para la corriente de MC que encabeza Dante Delgado y para el candidato Máynez, cuyo desempeño tan proClaudia en el último debate lo dejó muy mal parado. Si a eso sumamos el probable triunfo de Pablo Lemus en Jalisco (en una posición que es muy disputada por Morena), un estado donde se impuso la corriente de Alfaro, el futuro de MC puede ser muy diferente al que esperaban su dirigencia nacional y el propio Samuel García.
- LAS SOBREDOSIS DE FENTANILO
En Estados Unidos se informó esta semana que se ha reducido en un porcentaje pequeño el número de muertes por sobredosis de fentanilo y otras drogas. Fueron 111 mil las muertes por sobredosis en el 2022 y el año pasado, en 2023, fueron 107 mil 500 muertes. Siguen siendo muchísimas, casi el doble de los muertos estadunidenses en la guerra de Vietnam (59 mil en toda la guerra) cada año, pero es la primera vez en los últimos años que el índice desciende en lugar de aumentar.
Las causas, según un reportaje del NYT, no están tanto en la reducción de la oferta, que sigue siendo muy alta en el fentanilo, muchas veces mezclado con otras drogas, sino en un mayor control en la venta de opiáceos legales, sino sobre todo en las medidas preventivas y la utilización muy amplia de productos, como la naloxona, para evitar las muertes por sobredosis. Es una señal sobre cuáles deberían ser las políticas a seguir.