Con la temporada de calor a tope y el sistema eléctrico nacional sobrecargado, la Comisión Federal de Electricidad, que dirige Manuel Bartlett, reconoció que la semana pasada no pudo atender el pico de demanda, lo que ocasionó apagones regionales. Sin embargo, nos cuentan que en donde no hay un plan de emergencia ante algún apagón es en la Oficina de la Presidencia de la República. Nos detallan que el mes pasado emitió una licitación para el “servicio de mantenimiento preventivo y correctivo a plantas de emergencia, subestaciones eléctricas, transformadores, centros de carga, circuitos eléctricos, redes de distribución y banco de capacitores”, pero al final fue declarada desierta debido a que las empresas interesadas no cumplieron con los requisitos establecidos. Nos recuerdan que ya hay registro de apagones en Palacio Nacional durante la transmisión de la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador y nos comentan que a los responsables de la oficina presidencial no les queda más que rogar al cielo que no se vaya la luz, porque no hay respaldo de energía.
Nos cuentan que quien se quedó colgada de la brocha rosa fue la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, que no encontró entre el resto de los consejeros electorales apoyo para su cruzada contra la marea rosa y el uso de ese color. Luego de que doña Guadalupe pidió a la organización ciudadana que dejara de usar el color rosa porque es el institucional del INE, el resto de los integrantes del Consejo General afirmó que ese tema no se discutió en la mesa de consejeros y hubo quien de plano le dijo a la sonorense que no se meta en ese tipo de pleitos con los ciudadanos. Las consejeras Claudia Zavala y Carla Humphrey, y el consejero Martín Faz, aclararon que el llamado de la consejera presidenta fue a título personal y que no hay ningún sustento legal para prohibir a los ciudadanos usar el color que deseen.
Nos comentan que mientras miles de niños, niñas y adolescentes permanecen sin clases en los estados que son bastión de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, es decir, Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Oaxaca, los maestros de esa organización se dedican a su especialidad: la protesta y la movilización. Nos cuentan que si bien está en el ADN de la CNTE priorizar la presión callejera a los gobiernos por encima de la atención a los estudiantes, esta vez los observadores que han estudiado a la Coordinadora por décadas encuentran un rasgo singular en las acciones de estos días. Los integrantes de la CNTE siempre defendieron la postura de no participar en batallas de partidos políticos ni dar color por alguno de ellos, pero su virtual boicot a la movilización opositora de hoy en el Zócalo de la Ciudad de México hace pensar a varios que en esta ocasión cruzaron la raya y se prestaron a hacerle trabajo sucio al gobierno contra el que se supone que están protestando. ¿Será? Por lo pronto, llegaron en las últimas horas más contingentes de esa ala magisterial para reforzar el plantón en la Plaza de la Constitución.
Pide INE a la Marea Rosa… que no sea rosa; ¿la querrá guinda?
Entre la risa y el enojo tomaron en la alianza opositora la declaración de la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, en el sentido de que el movimiento conocido como Marea Rosa ha transgredido la “línea de respeto” al utilizar el color rosa para promover la candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez y su llamado a dejar de usarlo porque el Instituto adoptó ese color desde hace años. Además del absurdo de pedir a la Marea Rosa que deje de serlo, nos cuentan que los asesores electorales aliancistas rápidamente fueron a sus archivos y le recordaron a doña Guadalupe que el partido Fuerza por México, del líder sindical de la 4T, Pedro Haces, usa el color rosa en su identidad y aunque desapareció a nivel nacional por no alcanzar la votación mínima, continúa vigente en algunos estados, sin que el INE le haya hecho observación alguna. ¿Será que no es que les disguste el rosa sino que les gusta más el guinda?
Nos comentan que uno de los impulsores del amparo contra la extinción de los 13 fideicomisos del Poder Judicial, es el abogado Javier Mijangos y González, quien fue uno de los secretarios de estudio y cuenta de la Suprema Corte durante la presidencia de Arturo Zaldívar. Nos hacen ver que Mijangos y González es hijo y defensor del magistrado en retiro Filiberto Javier Mijangos Navarro, quien en octubre del año pasado interpuso el amparo que mantiene congelada la desaparición de los fondos por más de 15 mil millones de pesos, de los cuales quiere disponer el presidente Andrés Manuel López Obrador. Muchas cejas levantadas ha provocado en la Corte este juicio de amparo, por venir de un excolaborador del exministro Zaldívar, cuya gestión está bajo investigación interna.
Nos cuentan que en este ocaso del sexenio, desde Palacio Nacional acaban de lanzar una licitación para contratar el “Servicio de Licenciamiento Integral de Antivirus para la Oficina de la Presidencia de la República”, el cual, nos indican, busca la protección de información que se procesa y guarda en los equipos de cómputo y servidores, enfocado a prevenir, buscar, detectar y eliminar cualquier código malicioso que pretenda comprometer la operación tecnológica de la Oficina de Presidencia o llegue a alterar datos e información digital, e incluso su pérdida total. ¿Demasiado poco, demasiado tarde? Después del hackeo masivo a la Sedena por parte del grupo Guacamaya y de la fuga de datos personales de los reporteros que cubren la conferencia mañanera, parecería que sí.
Nos cuentan que muy mal le ha ido a la consultoría que recomendó el profesor René Bejarano para promover a candidatos morenistas en Veracruz y otros estados, porque el despacho en cuestión ya no siente lo duro sino lo tupido y la dirigencia de Morena se ha visto obligada a prender alertas rojas, empezando por el caso de la candidata a gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle. Nos aseguran que la empresa se aplicó para cobrar millones de pesos, pero a la hora de revisar los resultados nomás no pasa la prueba del ácido. ¿Será que si el golpe termina reflejado en las urnas se la cobrarán a don René?