El propagandista de la transformación Julio Astillero, o Julio Hernández López, como quiera llamarlo, se le fue a la yugular a María Dolores del Río, candidata morenista a la alcaldía hermosillense, al acusarla de “posibles negocios irregulares” durante su gestión como responsable de la seguridad en Sonora.
Según Julio Astillero, doña Lola, quien supuestamente sería su compañera de armas, relata que “la empresa Access & TI Soluciones, Accesorios y Tecnología, S.A. de C.V.; la cual obtuvo cuatro contratos por un monto total de 5 millones 882 mil pesos. En tres de los contratos, el objeto fue la adquisición de equipo de cómputo, mientras que en uno de ellos fue la compra de candados de alta seguridad”.
Amplía el comentario: “Dicha razón social fue constituida por una vendedora ambulante y el empleado de una empresa de seguridad. Asimismo, en el supuesto domicilio fiscal de la empresa se encuentra una casa habitación y no las instalaciones de un distribuidor autorizado de marcas como Dell o Hewlett-Packard”.
Y remata: “La segunda empresa analizada es Compañía Mexicana de Protección, S. de R.L. de C.V, razón social que fue favorecida con la asignación de cuatro contratos por el importe total de 30 millones 138 mil pesos. El objeto de dichos instrumentos fue la compra de uniformes y chalecos balísticos para el personal de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del estado de Sonora”.
Finaliza: “De dos de los contratos se hizo un comparativo de bienes similares a los vendidos por Compañía Mexicana de Protección, y se determinó que la Secretaría de Seguridad Pública hizo pagos excesivos por 13 millones 165 mil pesos con los que se pudieron adquirir prácticamente el doble de las prendas de vestir”.
Mmmmhhhh… esto es medio raro.
A menos, claro está, que el juego esté arreglado a favor de Toño Astiazarán.
El alcalde con licencia y candidato “opositor” tuvo una criticada y gris gestión como presidente municipal, pero tuvo el acierto de meter todos los fierros a la lumbre en el cierre de su gobierno, cuando los electores están más sensibles y con la memoria fresca para agradecer obras de beneficio colectivo a la hora de acudir a las urnas.
A reserva de que estas obras, como la remodelación del Parque Madero y construcción de vialidades con concreto, se hubiesen financiado con más deuda, el punto es que se hicieron en el momento adecuado. Ya después veremos si Hermosillo se convierte en el municipio más endeudado del país.
Pero en esta historia llama la atención el mal trato que le brinda un morenista a una morenista.
¿Será que en el caso de las fórmulas de senadores pasa lo mismo?
Si el juego está arreglado, pues de una buena vez declaren a los ganadores.
Si fuese el caso, ¿a cambio de qué?
Apagones en el núcleo de la 4T
Los apagones registrados en buena parte del país es una bomba con mecha muy corta. Si los cortes continúan, millones de afectados podrían cambiar la orientación de su voto.
Si algo no tolera la ciudadanía de cualquier región del país es que les corten los servicios de luz y agua potable. Y en estos casos el principal responsable es el gobierno.
Estos apagones fueron por una alta demanda que no pudieron cubrir por falta de capacidad. Esa capacidad que el presidente prometió tendrían con la adquisición de 12 centrales de generación de ciclo combinado y un parque eólico por 6,200 millones de dólares, La compra fue a la multinacional eléctrica española Iberdrola.
Hace poco escribimos en este espacio que la elección presidencial era un auténtico volado y que los errores gubernamentales y filtraciones a la prensa marcarían el resultado electoral.
Latentes, obviamente, los casos de María Amparo Casar y Arturo Zaldívar, el ex ministro de la Corte que cada día se convierte en un pesado lastre para el actual régimen.
Y seguramente faltan más filtraciones, el debate presidencial donde se abordará el tema de la violencia y lo que se acumule.
Estamos viendo el clásico desgaste del poder presidencial. AMLO es un político astuto. Algo deberá inventar antes de la veda electoral. Si no lo hace estaría muy cerca del precipicio.