En la Secretaría de Hacienda no todo es armonía y menos hacia el cierre del sexenio y la próxima transición política. En realidad, es todo lo contrario: en la dependencia que encabeza Rogelio Ramírez de la O hay jaloneos y posturas encontradas. El titular de esa cartera, prioritaria para cumplir los “caprichos” presupuestales del presidente Andrés Manuel López Obrador, no tiene la mejor relación con sus subsecretarios, de Hacienda, Gabriel Yorio, ni de Egresos, Juan Pablo de Botton.
Lo que impera al interior de Hacienda son visiones distintas sobre temas diversos: la configuración del gasto público, el rescate financiero de Pemex, el sobrecosto de los proyectos de infraestructura –principalmente el Tren Maya y la refinería Dos Bocas–, las pensiones y en general la política económica.
En las oficinas de Palacio Nacional han sido muchas las discusiones sobre estos y otros temas, particularmente entre los equipos de los tres funcionarios, quienes poco se ven personalmente. Cada uno tiene su propia visión e interpretación de las solicitudes que vienen desde la oficina conjunta: la del presidente López Obrador. Y cada uno tiene su rol: Ramírez de la O, el jefe, es el enlace directo con el Ejecutivo; Yorio realiza los refinanciamientos de deuda, atiende a los inversionistas, calificadoras y arrastra el lápiz para cuadrar los Paquetes Económicos; mientras que De Botton, amigo de Andrés “Andy” López Beltrán –aunque se ganó el puesto con AMLO–, es el encargado de aprobar o negar el presupuesto al gabinete o a los gobernadores.
El Paquete Económico 2024 y el proceso electoral aumentaron la presión y las fricciones al interior de Hacienda. El presupuesto histórico de 9 billones de pesos y el incremento del déficit fiscal a 5.4% del PIB han complicado el panorama y la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, como lo he referido en columnas anteriores, no quiere cargar con esa inercia de gasto desmesurado ni de endeudamiento.
Por esta razón es que ha comprometido, en principio, al secretario Ramírez de la O a que se quede al frente de Hacienda por lo menos los dos primeros años, en lo que se estabilizan estos dos indicadores: el elevado gasto público y el déficit fiscal. La presión pública de Sheinbaum ha permeado en Hacienda, donde los tres funcionarios más importantes se miran con recelo, pues entre que saben el paquete que viene para el 2025 y entre que se tienen celos, hay algunos que sí quieren agarrar “el toro por los cuernos”.
Sheinbaum tuvo que sacrificar a su mano derecha en materia económica: a su secretaria de Administración y Finanzas en la Ciudad de México, Luz Elena González, quien se perfilaba para llegar a Hacienda del país, si se convierte en presidente, a pesar de no tener el reconocimiento de los mercados internacionales. Su lugar podría estar en la Oficialía Mayor, para controlar las compras del gobierno.
También verán frustradas sus aspiraciones la actual gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez, y el titular de Banobras, Jorge Mendoza, además del exsubgobernador de Banxico, Gerardo Esquivel.
No obstante, todos estos nombres tendrán oportunidad de pelear nuevamente por el encargo en el 2026, pues se proyecta que la invitación que se hizo a Ramírez de la O, en un eventual triunfo de Claudia Sheinbaum, tiene una vigencia única de dos años.
Otro espacio que empieza también a ser peleado será el de la Secretaría de Economía, fundamental si se toma en cuenta que su eventual titular será el encargado de enfrentar la revisión del T-MEC con un gobierno de Estados Unidos encabezado, posiblemente, por Donald Trump. Ahí ha llegado a sonar el nombre de Marcelo Ebrard, pero también se escucha una posible continuidad de la “mujer de hierro”, Raquel Buenrostro, con carácter útil para la negociación, pero sin resultados en el pasado que apunten al fortalecimiento del intercambio comercial o a la promoción del desarrollo.
En medio de la renegociación del contrato colectivo con sus sobrecargos, quienes emplazaron a huelga para el 1 de junio, Aeroméxico anunció que planea realizar una oferta pública inicial de acciones (OPI) en Estados Unidos.
La aerolínea que encabezan Eduardo Tricio y Andrés Conesa trazó la posibilidad de ir a cotizar a Wall Street tras la reestructura que tuvo entre 2021 y 2022, la cual concluyó con su desliste de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y la integración de nuevos inversionistas como Apollo Management y Silver Point Capital, quienes se sumaron a Delta y al grupo de socios mexicanos.
Las razones por las que Aeroméxico va al mercado de Nueva York, además de que sus resultados operativos y financieros mejoraron considerablemente en 2023, tienen que ver con su sociedad con Delta Airlines, un mayor apetito a los inversionistas globales y sobre todo la intención de elevar el valor de la compañía, cuyas acciones se pagaron a menos de un centavo tras su salida de la BMV, argumentando la bancarrota, lo que generó suspicacias entre inversionistas y reguladores del sector financiero mexicano.
Ahora Aeroméxico busca levantar unos 300 millones de dólares en la Bolsa de Nueva York para financiar su crecimiento. Para ello contrató a Barclays Capital, Morgan Stanley, J.P. Morgan Securities y Evercore Group. No se precisó cuáles de los principales accionistas buscarán salir parcial o totalmente de la empresa tras la OPI, pero se estima que sean algunos de los fondos de inversión que entraron a su rescate en el 2021.
Vaya revés que le dio Luis Donaldo Colosio a su compañero de partido, Jorge Álvarez Máynez, tras la invitación a que decline o se sume a la campaña de Xóchitl Gálvez, justo en vísperas del tercer debate presidencial y cuando el candidato de Movimiento Ciudadano grita a los cuatro vientos que, tras una serie de encuestas universitarias, ya había superado a la aspirante del PAN-PRI-PRD para colocarse en el segundo lugar de las tendencias electorales.
La propuesta de Colosio Riojas tiene como objetivo consolidar una fuerza política capaz de contrarrestar la influencia de Morena y del presidente López Obrador, según lo comentó este lunes a la periodista Azucena Uresti.
“Cuando surgieron las precampañas hice un llamado a la cordura por parte de la oposición, para que quien estuviera abajo en las encuestas declinara por quien estuviera arriba para dar una oportunidad de construir una oposición responsable y sigo manifestando ese llamado a ambos candidatos”, dijo Colosio Riojas, quien aspira a un cargo de senador por Nuevo León.
“Si (Álvarez Máynez) está interesado en esa construcción, sería una posibilidad. Si quiere continuar con esto hasta el final pues se lo habremos de respetar, yo también seré respetuoso con la decisión de todos los candidatos”, remató.
Al exalcalde de Monterrey se le ve como el más sensato de la llamada “política joven” de Movimiento Ciudadano, por lo que ha tenido choques con el estridente gobernador de Nuevo León, Samuel García, y con el propio Álvarez Máynez, igual que los ha tenido el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien ha dicho sentirse “avergonzado” con la campaña presidencial del candidato de MC, porque a su parecer “envilece” y “banaliza” la política.
Al buen entendedor…
El caso del atentado ocurrido el viernes pasado en Ixtapaluca, Estado de México, donde fallecieron cinco mujeres, entre ellas una menor de siete años, evidencia la falta de atención por parte de autoridades municipales y la falta de rendición de cuentas de las mismas. Actualmente existen dos mandos de policía –uno jurídico a cargo del Municipio y otro de facto a cargo de la Secretaría de Marina–, lo que se percibe como un abandono en la gobernabilidad del municipio, mientras que su alcalde Felipe Rafael Arvizu busca la reelección.
La crisis que vive Ixtapaluca –al igual que otros municipios del Estado de México– se hace patente con la inasistencia del presidente municipal a la mesa de seguridad especial instruida por el gobierno de Delfina Gómez, la cual se realizó el sábado con presencia del subsecretario de Seguridad Pública Federal, Luis Rodríguez Bucio, el secretario de Seguridad Pública del Edomex, Andrés Andrade Téllez, entre otras funcionarios como el vicealmirante Eduardo Fouillox.