La drástica reducción de las exportaciones de petróleo crudo a Estados Unidos en las primeras semanas de abril, bajo el supuesto de canalizar esos cientos de miles de barriles a la refinería de Dos Bocas, en realidad esconde la peor crisis de Pemex, empresa a la que se le han inyectado 2.2 billones de pesos en este sexenio prácticamente a fondo perdido y cuya producción está en niveles no vistos hace 45 años.
La crisis financiera es otra de las amenazas que tienen a Pemex al borde de un gran escándalo internacional, debido a una posible crisis sistémica que podría desatarse si se retrasa o se dejan de pagar los vencimientos de los bonos por cerca de 107 mil millones de dólares que tiene en los mercados financieros, además de los adeudos con sus proveedores y contratistas, a los que les debe 163 mil millones de pesos.
Las cifras alegres con las que el director de Pemex, Octavio Romero -más preocupado estos días por quedar bien con el presidente López Obrador al hacerle llegar información privada y personal que raya en la comisión de un delito, como fue el caso de María Amparo Casar- pretenden hacer creer que la petrolera no está en una alarmante crisis, pero no se puede esconder lo obvio: un desplome no solo de la producción de crudo, sino de gas, pues actualmente el 80% del gas que se consume en México se importa de Estados Unidos, así como 60% del consumo nacional de gasolinas, a pesar de la retórica de la “autosuficiencia energética”.
A principios de abril, el gobierno de Joe Biden envió a Mexico, por segunda ocasión, a su asesor en estos temas, Amos J. Hochstein, para apoyar en la búsqueda de soluciones a la crisis de Pemex, puesto que una debacle afectaría también a la industria de Estados Unidos y a los fondos de pensiones americanos invertidos en la petrolera mexicana, todo en coordinación con el equipo del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
No obstante, Hochstein no fue atendido por Octavio Romero, el ingeniero agrónomo que ha enfilado a Pemex al precipicio desde el inicio del gobierno. El desdén hacia la Casa Blanca ahondó aún más las diferencias entre Ramírez de la O y Romero Oropeza, luego de las transferencias, quitas de impuestos y capitalizaciones multimillonarias gestionadas por Hacienda, aunando a las demandas jurídicas de sus proveedores, cuya deuda sigue aumentando (en abril creció 17.3% con respecto a marzo), lo cual augura un panorama negro para Pemex y para el propio Romero, quien habría incurrido en graves omisiones.
Para colmo, el director de Pemex asegura que la empresa vale más que hace seis años, lo cual es mentira, una que mucho incomoda a los funcionarios de Hacienda, quienes temen que la irresponsabilidad de Romero termine afectando la calificación crediticia de México. Al inicio de la administración, Pemex perdió el grado de inversión, lo que hizo más cara la refinanciación de la deuda de la empresa, por lo que Hacienda es la que se encarga de recaudar dinero para pagar los compromisos de corto plazo de Pemex.
Según los reportes entregados a la Securities Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos, al final del 2018 Pemex registró un patrimonio negativo de 1.417 billones de pesos, y para el primer trimestre del 2024 este fue de 1.577 billones de pesos. En otras palabras: Romero Oropeza mintió al presidente y a los mexicanos.
En Hacienda alucinan a Romero y a su segundo de abordo, Carlos Herrerías, por lo que se asegura que la eventual aceptación de un nuevo encargo al frente de las finanzas públicas del país por parte de Ramírez de la O, si Claudia Sheinbaum se convierte en presidenta de México, pasaría no solo por un giro total en la política de hidrocarburos, sino la investigación de todos negocios y malas decisiones de la actual administración.
Por otro lado, los grandes comercializadores del crudo mexicano, como Glencore, Valero, Trafigura y Vitol están en crisis por el incumplimiento mexicano en el suministro de crudo y varias de estas ya también iniciaron procesos de arbitraje internacional contra Pemex.
En México, sectores como la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, que encabeza Luis Méndez en su capítulo de Veracruz, solicitaron la intervención del senador Ernesto Astorga, presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, para buscar una solución urgente por la falta de pagos de Pemex, lo cual tiene a regiones enteras al borde de la quiebra. Los adeudos a proveedores llevan hasta 14 meses.
La estrategia fallida de Romero Oropeza tiene secuestrada la menguante producción de crudo y gas de Pemex. De no haber pagos en las próximas semanas, se agravarán problemas tan vitales como el suministro de lodos de perforación y sus contenedores de captura en las plataformas marinas, así como el traslado de personal desde tierra. Lo mismo cementos, equipos, válvulas y productos químicos para la producción, mantenimiento, seguridad industrial y laboral, solamente en lo que corresponde exploración y producción.
Un crisis total que amenaza las finanzas públicas de México y es una bomba de tiempo para el siguiente gobierno.
En medio del anuncio del banco Sabadell, que rechazó por segunda vez una oferta de compra de BBVA, se llevó a cabo la Reunión Nacional de Consejeros del banco español en México, donde se congregan a más de 400 empresarios del país.
Quizá la única novedad de este primer día fue que Claudia Sheinbaum esta vez sí asistió al encuentro con el banco más grande del país y el más importante para BBVA en cuanto a la obtención de utilidades. En marzo pasado, la candidata presidencial de la coalición que encabeza Morena no acudió a la Reunión Plenaria de Citibanamex, lo que generó críticas y abucheos de los participantes, pero sí estuvo en el foro anual más importante del sector financiero en abril, en la Convención Bancaria.
En el foro estuvieron presentes el presidente del Consejo de Administración de BBVA, Jaime Serra Puche, quien lo inauguró, además de Carlos Torres Vila, presidente de Grupo BBVA. Sheinbaum cerró el primer día de reuniones y básicamente dijo lo que ya ha comentado en otros foros empresariales sobre la autonomía del Banco de México, fomentar la inversión privada, aprovechar el nearshoring, rescatar y fortalecer a Pemex y CFE, no incrementar en el endeudamiento público ni hacer una reforma fiscal, sino echar a andar un gran programa de vivienda con el Infonavit para detonar el crecimiento económico, mantener el aumento de salarios y las pensiones, entre otros.
Hoy toca el turno a la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, quien seguramente llegará con una retórica similar a la de la Convención Bancaria, en la que criticó duramente la política económica del gobierno de López Obrador, la “confiscación” de las pensiones de los trabajadores, el desastre en Pemex y otros flagelos que afectan la inversión privada, como el de la violencia y la inseguridad.
El evento será clausurado por el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, a quien cada vez se ve más posible que se mantenga al frente de esta cartera en los primeros dos años del próximo gobierno… si Claudia Sheinbaum gana la elección presidencial este 2 de junio.
En la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) trabajan a marchas forzadas para revertir la decisión del Juez Sexto de Distrito en Materia Administrativa, Francisco Javier Rebolledo, quien admitió a trámite una demanda de garantías del destituido Auditor Especial de Desempeño, Agustín Caso Raphael, y le concedió la suspensión provisional para que sea restituido en su puesto.
Además del titular de la mencionada Unidad, Víctor Andrade Martínez, se involucró directamente en el caso el exsubprocurador de Derechos Humanos de la desaparecida PGR, Eber Omar Betanzos Torres, ahora encargado de la Unidad Técnica de la ASF; esto porque asegura ser la mano derecha del auditor superior, David Colmenares.
Será el próximo lunes 13 de mayo cuando se realice la audiencia incidental en la que se determinará si se concede una suspensión definitiva sobre el caso, por lo que, ante la falta de argumentos contundentes que justifiquen una destitución, el equipo de la ASF aseguran que ya solicitó asesoría al ministro en retiro Arturo Zaldívar.
Este domingo se realizó el primer debate entre candidaturas a la gubernatura de Chiapas, un ejercicio prácticamente nuevo para esta entidad. El favorito, Eduardo Ramírez Aguilar, de la coalición Morena, Verde y PT, contrastó sus planes de gobierno con la candidata del PRI-PAN-PRD, Olga Luz Espinosa, y la de Movimiento Ciudadano, Karla Muñoz.
Según la empresa Vision Aperture, Ramírez Aguilar se posicionó como el ganador del debate y el candidato preferido para ocupar el cargo de gobernador con 85% de los votos. La mayoría de las encuestas ponen al exsenador morenista dos o tres a uno sobre su más cercana rival.
El mayor reto del llamado “Jaguar Negro” es el de la violencia y la seguridad del estado, luego de que se le salió de las manos al mandatario Rutilio Escandón, junto con el tema de salud; ambos ya provocaron reclamos a la candidata presidencial de su partido, Claudia Sheinbaum:
hace dos semanas encapuchados detuvieron a Sheinbaum en una carretera del estado y pobladores reclamaron por la falta de servicios de salud y medicamentos. Esto le afecta al candidato a senador,“Pepe” Cruz, exsecretario de Escandón.
Sobre el tema de seguridad, Ramírez Aguilar dijo que duplicará el presupuesto para seguridad pública y pondrá énfasis en la atención de los delitos del fuero común junto con la Fiscalía Estatal y las Fuerzas Armadas, además de crear la Policía Metropolitana y la Policía de Proximidad.
Asimismo, otra de las prioridades es hacer del estado una frontera sur más segura y humanista, mediante acciones como el programa “Vecino Vigilante” y con incentivos fiscales a tasa cero en IVA para que haya más empresas que den empleo a migrantes centro y sudamericanos.
El candidato de Morena proyectó que Tapachula será la capital económica de Chiapas y de Centroamérica, lo que atraerá mayor turismo nacional y extranjero. Y aseguró que para los emprendedores en el estado se otorgarán créditos y beneficios fiscales de hasta mil millones de pesos.