El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), opera como un “modelo de franquicia”. El cártel está bajo la supervisión de Rubén “El Mencho” Oseguera-Cervantes y un pequeño grupo de comandantes de alto nivel que dependen directamente de él, describió la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) en su Evaluación Nacional de las Drogas 2024, difundida este jueves.
Hay un segundo nivel de jefes regionales y de “plaza 5”, opera bajo las órdenes de los líderes de alto nivel. Al ser un modelo de franquicia, cada grupo funciona de forma semi independiente, y se puede expandir rápidamente.
Según la DEA, aunque el CJNG no se equipara al de Sinaloa en cuanto al nivel de producción de fentanilo, de todos modos “ha inundado de fentanilo las calles de Estados Unidos”. Advierte que a menudo, el cártel mezcla fentanilo con heroína, cocaína y xilacina. “El cártel tiene sus propias conexiones con proveedores químicos en China para la producción de fentanilo y xilazina”.
A través de sobornos, extorsiones e intimidación “de funcionarios portuarios públicos y privados”, el CJNG garantiza “la seguridad y la entrega de sus propios cargamentos de precursores químicos de metanfetamina procedentes de China, y de sus cargamentos de cocaína procedentes de Colombia, Perú y Bolivia. Aunque los puertos marítimos son clave para introducir en México cargamentos de productos químicos a escala industrial procedentes de China, la mayoría de los precursores de fentanilo llegan por vía aérea o postal”.
A diferencia del Cártel de Sinaloa, el CJNG “controla muy poco territorio cerca de la frontera con Estados Unidos”. Eso los obliga a pagar “un piso por el uso de puntos de entrada, túneles u otras rutas de contrabando hacia Estados Unidos a cualquier organización criminal que controle el acceso en ese momento”.
El informe destaca la violencia del CJNG, señalando que ha realizado ataques de alto perfil contra el ejército y la policía mexicanos, y recuerda el caso de Omar Harfuch, quien siendo secretario de seguridad de la Ciudad de México sufrió un atentado atribuido al cártel, al que también implica en el “soborno de jueces”.
El CJNG, desmenuza la DEA, “actúa en más de 40 países de Sudamérica, Asia, Europa y África”, donde se han vuelto serios competidores del Cártel de Sinaloa, que por más de 30 años dominó.
“El cártel de Jalisco estableció centros de distribución en España a principios de 2023, como parte de su plan de expansión en los mercados europeos de la droga” y de ahí ha tenido una rápida expansión.
La DEA retoma datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, según los cuales, 68% de todas las muertes por drogas -74 mil 225 de un total de 111 mil 36- fueron causadas por opioides sintéticos, sobre todo el fentanilo. En los primeros seis meses de 2023, los opioides sintéticos causaron otras 38 mil muertes.
Frente a esta amenaza, la DEA afirma haber actuado con firmeza contra las redes del narco, aunque señala que no es fácil debido a las diversas formas en que los cárteles distribuyen el fentanilo y el uso que hacen de las redes sociales. Menciona el supuesto llamado de los cárteles para frenar el flujo del fentanilo, el cual, dijo, no tuvo impacto alguno.
“Nuestros esfuerzos incluyen la puesta en marcha de tres Equipos de Lucha contra las Amenazas para ejecutar una estrategia operativa centrada en las redes.
Los esfuerzos de la DEA también incluyen operaciones de aplicación de la ley como la Operación Overdrive, dirigida contra individuos violentos en nuestras comunidades, y la Operación OD Justice, que se asocia con las fuerzas de seguridad locales para investigar intoxicaciones mortales por drogas”.