“El narco quiere dinero y los gobernadores o políticos también quieren dinero, pero el narco también quiere protección: es entonces una mancuerna que está bien tejida”. Son palabras del periodista José Reveles en entrevista para Infobae México de cara al papel que el crimen organizado podría tener en las próximas elecciones del 2 de junio.
En dos domingos cerca de 95 millones de mexicanos y mexicanas elegirán al próximo presidente o presidenta de México, ocho gubernaturas y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, además de la renovación de los ayuntamientos, congresos locales, juntas municipales y alcaldías: más de 19 mil cargos estarán en juego y podrían convertirse en botines para el narco.
El periodista, autor de libros como “El Cártel Incómodo”, “El Chapo: entrega y traición” y “Levantones, narcofosas y falsos positivos”, resalta que es en los territorios municipales donde son más perceptibles los nexos entre el narco y los políticos, “donde incluso llegan a poner regidores o candidatos”.
“Antes la delincuencia se metió con la seguridad y nombró a jefes de las policías municipales más débiles; luego se fue por la obra pública y le pidieron a los gobiernos los contratos para construir toda su infraestructura en una red que les permite lavar el dinero de las drogas; y ahora se dijeron, ‘bueno vamos más para delante y decidamos quien va y quien no va a las elecciones”.
José Reveles advierte que el narco comenzó a adquirir más poder y aprovechó los nexos que tejió con gobernantes locales para después expandir sus ‘plazas’ e infiltrar niveles de gobierno más altos; aunque resalta que, sin duda, son más fuertes en el ámbito local.
“Se dan el lujo de vetar a candidatos que no les van a ser leales y les prohíben que sean aspirantes, pero si estos son ‘valientes’ y aún con la prohibición del narco se lanzan como candidatos, los matan”.
Datos de la organización civil Causa en Común dan cuenta de 45 actores políticos asesinados durante el actual proceso electoral, de ellos 32 eran aspirantes o candidatos a puestos de representación popular y el resto funcionarios públicos activos, dirigentes y colaboradores partidistas.
Guerrero (10 casos), Michoacán (6) y Chiapas (5) encabezan la lista negra con más políticos asesinados; en tanto, Morena (17), PAN (7) y PRI (6) son los partidos con más militantes entre las víctimas.
“No se van a meter, ya se metieron desde 2018″, reconoce José Reveles en relación al papel del narco en los procesos electorales; agrega que no será fácil echarlos para atrás porque es justamente a nivel municipal donde no les ha podido arrebatar el poder que tienen de corromper a las autoridades.
¿El narco dejará de existir? – “Al contrario, cada día tienen más poder y están presentes en ámbitos donde antes no figuraban: el tema electoral es sólo un ejemplo”.
El periodista recuerda para este medio los peligros de “normalizar” la presencia del crimen organizado en materia electoral, especialmente cuando una de las candidatas a la presidencia (Claudia Sheinbaum) fue retenida por hombres armados en una carretera de Chiapas, algo que ella y el presidente Andrés Manuel López Obrador calificaron como un “montaje”, pero que podría reflejar claramente el poder del narco y sus intereses por incursionar en las decisiones políticas.
Conviene recordar que en los últimos años se han señalado a grupos del crimen organizado por presuntamente financiar campañas electorales e incluso salir durante los comicios a generar destrozos y caos o amenazar a los ciudadanos para coaccionar su voto, señalamientos que han apuntado a todos los partidos políticos de diferentes estados, desde Tamaulipas a Chiapas y de Quintana Roo a Baja California, desde regidores municipales hasta presidentes de la República.