Las marchas ciudadanas más importantes de este sexenio tuvieron sus razones: la defensa del INE, primero, y de la SCJN, después. Los cientos de miles de ciudadanos en las calles de diversas ciudades del país demostraron que hay una preocupación real por la fortaleza de ambas instituciones.
Viene ahora una nueva concentración este 19 de mayo llamada #DefendamosLaRepública; se nos convoca a reunirnos en el zócalo de la Ciudad de México y en las principales plazas del país a partir de las 10:00 am. ¿En esta ocasión es en defensa de las elecciones del próximo 2 de junio? Si es así, a mí me parece bien. Elecciones libres y una contienda equitativo. Pero si esas son las razones, y justo por eso, creo que valdría la pena preguntarse sobre los pros y los contras de que asistan a dicha concentración la ciudadana /candidata Xóchitl Gálvez y el ciudadano / candidato Santiago Taboada. Si, en cambio, el objeto de la convocatoria es expresarse en favor de la hidalguense y del ex alcalde de la Benito Juárez, ¿no es eso un tanto cuanto repetitivo de lo que será la “manifestación” por excelencia: depositar nuestro voto en las urnas dos semanas después del 19 de mayo?
Sin duda creo que hay visiones encontradas de un mismo evento y en particular de la presencia de ciertos personajes de la vida política de México en este.
¿Es válido decir que, ya para mayo del 2024, ‘La marcha rosa’ se convirtió en un vehículo partidista? O, dado que tanto Xóchitl como Santiago han dicho durante meses que ellos están siendo cobijados por partidos políticos pero que son, ante todo, parte de la ciudadanía, ¿se vale que estén en plan de ciudadanos en una concentración ciudadana?
Por un lado veo la lógica de estos candidatos: montarse en expresiones masivas de la ciudadanía como promete ser esta marcha, sobre todo cuando Morena lleva tres años volcando todo el aparato del Estado en favor de sus candidatos. Pero, por el otro, no deja de generarme cierto resquemor no limitarse a la expresión ciudadana y permitir que el factor ‘partido político’ entre al quite para hacer alharaca, pronunciar discursos y dejarse cobijar por la ciudadanía en lugar de ser ellos quienes arropen a los ciudadanos.
Bajo esta óptica, ¿en qué beneficia y en qué perjudica ver a los candidatos del Frente en la marcha del domingo 19? ¿Alguien ha “medido” si la ciudadanía quiere ver a Marko Cortés o a Alito Moreno subidos en el pódium ese día?
Seguramente en esa concentración se juntará muchísima gente, como ha sucedido en las anteriores marchas. ¿Pero y si no? ¿Los equipos de los candidatos de oposición han contemplado esa posibilidad? Una marcha deslucida —en comparación con las anteriores— sería una catástrofe para los candidatos que estén presentes, pues el fracaso de la marcha en automático se les trasladaría como costo a ellos y a sus campañas.
Quiero decir que más allá de si se trata de un acierto o un error llevar / que vayan los mencionados —y otros— candidatos a la concentración, hay que preguntarse qué tan acertado fue organizar dicha movilización a sabiendas de que la ciudadanía tendrá que desplazarse nuevamente 14 días después cuando acuda a votar. No a todos les es fácil prescindir de dos domingos… Ojalá que los que asistan no se confíen y también salgan a votar el 2 de junio…
Ya estaremos atentos al desenvolvimiento de las cosas. Veremos si esta marcha se convierte en un grandioso cierre de las campañas políticas de Fuerza y Corazón por México a nivel de la capital y de todo el país
Tres en raya
-El tercer y último debate presidencial tendrá lugar también el domingo 19 de mayo. ¿Xóchitl llegará insolada al debate o cargada de la energía de los participantes?
-El 19 de mayo, ¿el asta de la Plaza de la Constitución portará bandera? Se corren apuestas.
-¿Le afectará a Claudia Sheinbaum en algo en el debate haber visto a reventar horas antes el zócalo de la ciudad que hasta hace unos meses ella gobernaba? ¿Influirá en algo esa concentración en el voto?