La embajada de México en Quito fue objeto de una incursión por parte de la policía de Ecuador, en un contexto de creciente tensión diplomática entre ambos países. Este incidente ocurre horas después de que el gobierno mexicano otorgara asilo político al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
El viernes, un grupo de policías ecuatorianos, a bordo de vehículos negros, forzó su entrada en la embajada, rompiendo las puertas externas y accediendo a los patios de la sede diplomática ubicada en el norte de la capital ecuatoriana. Aunque no se ha confirmado si ingresaron al edificio principal, la situación de Glas permanece incierta.
La avenida principal de acceso a la embajada estuvo cerrada por efectivos uniformados, y se reportó una notable presencia policial en el lugar.
Esta escalada de tensión entre Ecuador y México se intensificó un día antes, cuando el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, realizó declaraciones que el gobierno de Ecuador calificó de “muy desafortunadas”, referentes a las recientes elecciones que llevaron al poder al presidente ecuatoriano Daniel Noboa. Como respuesta, Ecuador declaró persona non grata a la embajadora de México.
Este asalto a la embajada de México en Quito podría tener repercusiones significativas en las relaciones diplomáticas entre los dos países, ya gravemente afectadas por los recientes acontecimientos. La comunidad internacional mantiene su atención sobre las próximas acciones y declaraciones de ambos gobiernos.