El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este jueves que desde que llegó al gobierno planteó que si sus hijos se encuentran implicados en negocios ilícitos deben ser castigados como cualquier ciudadano, esto luego de que la candidata presidencial de la oposición, Xóchitl Gálvez, los denunció por presunta corrupción en la compra de balasto para el Tren Maya.
“No es mala la polémica, nada más que no mienten madres, que no se metan con familiares, que no se metan con menores, que si tienen un problema conmigo, pues que sea conmigo, no con mis hijos, ahora, si mis hijos están metidos en un negocio ilícito que sean castigados como cualquier ciudadano, aquí lo planteo, aquí lo planteo desde que llegue al gobierno”, afirmó durante su conferencia matutina.
“Pero ir a presentar una demanda en contra de mis hijos, que porque vendieron balasto en el Tren Maya casi, casi culpando del descarrilamiento del tren a mis hijos, porque el balasto que vendieron no es de buena calidad y por la corrupción, o sea es una gran falsedad, eso es de malos de malolandia”.
En tanto, López Obrador aseguró ayer que no hay ninguna prueba de que sus hijos Andrés López Beltrán, conocido como Andy, y Gonzalo López Beltrán, “Bobby”, estén vinculados a la asignación de contratos para la compra de balasto.
“Lo mismo una señora que presenta denuncias y denuncias, que mis hijos están metidos en negocios vendiendo balasto, ¡falso! ¿Dónde están las pruebas? ¡Ninguna! Nada. Por eso yo le digo a los jóvenes procuren no adherirse al movimiento conservador, porque eso les va a convertir en malos ciudadanos, en gente de malas entrañas, y en personas corruptas”, indicó.
En la denuncia que Gálvez Ruiz presentó el pasado 25 de marzo ante la Fiscalía General de la República (FGR) pide que se investigue a los hijos, sobrinos y funcionarios del gobierno de López Obrador.
“El Tren Maya es un proyecto noble, pero el presidente, sus funcionarios y familiares han hecho de él un gran acto de corrupción”, dijo la candidata de la alianza PAN, PRI y PRD.
Latinus dio a conocer el 11 de marzo que Amílcar Olán, amigo de los hijos del presidente López Obrador, y los hermanos Osterlen y Pedro Salazar Beltrán, sobrinos del mandatario, han vendido la piedra que se coloca entre los rieles de la vía para evitar que esta se desplace.