Durante el primer debate presidencial organizado por el INE, Claudia Sheinbaum, candidata de Morena a la presidencia, evitó responder directamente a Xóchitl Gálvez sobre si investigaría a los hijos del presidente López Obrador en caso de ser elegida. Sheinbaum se limitó a sugerir que cualquier prueba de irregularidades debería ser presentada ante el Ministerio Público.
La tensión entre las candidatas se elevó cuando Gálvez, en su intervención, criticó la falta de investigaciones en varios casos de corrupción durante el gobierno de López Obrador, incluyendo las situaciones relacionadas con Manuel Bartlett, el Tren Maya y Segalmex. Gálvez acusó a Sheinbaum de ser potencialmente una “tapadera de la corrupción” si llegara a la presidencia.
Respondiendo a estos señalamientos, Sheinbaum contraatacó acusando a Gálvez de defender el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) por intereses personales, aludiendo a contratos que Gálvez supuestamente obtuvo con el organismo.
En un segmento del debate donde se discutió la creación de organismos anticorrupción, Sheinbaum se refirió a su experiencia como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, mencionando que presentó varias denuncias contra el denominado “Cártel Inmobiliario”. La evasión de Sheinbaum respecto a la pregunta sobre los hijos del actual presidente pone de manifiesto la delicadeza del tema en el contexto político actual.