A mediados de octubre del año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador designó a un nuevo secretario de Energía en sustitución de Rocío Nahle, quien dejó el cargo para buscar la candidatura al gobierno de Veracruz. Se decidió por el ingeniero petrolero Miguel Ángel Maciel Torres, muy cercano a Nahle, y lo calificó de ser un personaje de todas sus confianzas “por su honestidad y probadas convicciones en favor de la soberanía”. El funcionario en cuestión resultó muy astuto y, a contracorriente del discurso presidencial, cobra en la Sener y en Pemex para ganar un total de 300 mil pesos mensuales.
En una administración en la que se presume que los funcionarios tienen un salario menor al del Presidente, quien ha fustigado a todos los que no se ajustan a esa nueva realidad “republicana” –como los ministros y ministras de la Corte–, el secretario de Energía percibe ingresos mensuales provenientes del gobierno federal por más del doble de lo que asegura AMLO es su salario (130 mil pesos).
La fórmula de Miguel Ángel Maciel es que al salario que percibe como secretario de Estado, que llega a los 126 mil pesos netos cada mes, se suma la pensión que tiene como jubilado de Pemex por 32 años de servicio, la cual debió suspenderse cuando aceptó el cargo de subsecretario de Hidrocarburos y luego el de titular de la Sener.
Desde el 1 de enero de 2019, Maciel Torres está violando los lineamientos de la llamada Cuarta Transformación, pues su secretario de Energía decidió tener dos sueldos, con cargo al erario y a la empresa petrolera del Estado que está prácticamente en quiebra. Son 300 mil pesos los que recibe porque le hacen un descuento por un préstamo que solicitó por casi 500 mil pesos.
La palanca que introdujo a Maciel Torres a trabajar en el gobierno del presidente López Obrador fue Rocío Nahle. Ella cabildeó con el presidente para que Maciel Torres fuera su relevo, ya que resultaba prioritario asegurar la continuidad y el control de los proyectos, en especial el de la construcción y puesta en operación de la refinería Dos Bocas.
En su apuesta por convertir a su subsecretario en el titular de Energía, Nahle enfrentó la oposición del director de Pemex, Octavio Romero, quien impulsaba a un perfil que le era más afín. La carta del tabasqueño para llegar a la Sener era el diputado Manuel Rodríguez González, quien ha dirigido la Comisión de Energía en la Cámara Baja durante todo el sexenio de López Obrador; a éste también lo apoyaba el segundo hijo del presidente, ‘Andy’ López Beltrán, pero pudo más la influencia de Nahle.
El puesto de Miguel Ángel Maciel Torres tendrá una duración de un año. Su única tarea es asegurar que la política energética del país se mantenga como la dejó su antecesora: con inversiones oscuras e ineficientes alejadas del capital privado, pero beneficiando a los familiares y contratistas amigos.
Posdata 1
Clara Brugada está acercándose a la iniciativa privada para enviar señales de certidumbre de cara a la elección del próximo 2 de junio. La candidata de Morena, PVEM y PT se reunió este jueves con empresarios para hablar de la agenda económica que propone, la cual incluye una mayor participación de las mujeres en las actividades productivas, apoyo a pymes y emprendedores, electromovilidad, impulso al nearshoring y reducción de trámites.
Entre los invitados estuvieron Antonio Del Valle, de Orbia y Ve por Más; David Coppel, de Grupo Coppel; Jaime Alverde, de Grupo Gigante; Mónica Aspe, CEO de AT&T México; Juan Cortina, del Grupo Azucarero México y presidente del CNA; Pedro de Garay, de GBM; María Ariza, directora de BIVA, y Melanie Devlyn, de la Ópticas Devlyn, entre otros.
Los hombres y mujeres de negocios a su vez traían una agenda para hacer más expedita la tramitología para la apertura de empresas; que se reconozca la inversión nacional directa como se hace con la inversión extranjera; y que se promueva y facilite la inversión en obra pública.
A la candidata morenista la acompañaron el coordinador de su Consejo Asesor, Alejandro Encinas, y Fernando Mercado, diputado local y candidato a la alcaldía Magdalena Contreras.
Posdata 2
Sobre la columna del miércoles, en torno a la empresa Xepelin y su country Manager, Alejandro Toiber Schwartzman, un funcionario de la compañía de nombre Sebastian Kreis envió una réplica en la que expone que “Alejandro Toiber obtuvo el certificado de Oficial de Cumplimiento en 2017 mientras trabajaba en Credijusto, empresa que se encontraba en proceso de obtener la licencia de Sofom. En ese momento, era necesario que un miembro del equipo contara con dicha certificación, y el Sr. Toiber Schwartzman, debido a su perfil fue quien la obtuvo. Cumplió con todos los requisitos para obtener el certificado, incluyendo la aprobación del examen Ceneval. No ha renovado el certificado simple y sencillamente porque ya no ocupa el cargo de Oficial de Cumplimiento en Xepelin. La última y más extraña afirmación “Sofom as a service” no tiene ninguna base ya que es una figura inexistente.
En el texto publicado, con base en denuncias que afectados hicieron llegar a este espacio, se expuso que Toiber Schwartzman “ha sido oficial de cumplimiento de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), un título que adquirió en 2021 presuntamente sin contar con los requisitos solicitados por la entidad, como ser abogado licenciado y tener tres años de experiencia en el campo o contar con cinco años de práctica comprobable en derecho”.
Y lo que es público y fue anunciado por la misma empresa: que Xepelin tiene el respaldo financiero de Goldman Sachs, el banco de inversión del que recibió un préstamo de 140 millones de dólares precisamente para expandirse en México.