La organización civil Data Cívica ha informado que, en los primeros tres meses del año, 15 candidatos o aspirantes a cargos de elección popular han sido asesinados en México. Este dato surge en un contexto de creciente violencia política que también ha visto un total de 30 homicidios en marzo si se incluyen funcionarios públicos y familiares de políticos, según el informe ‘Votar entre balas’.
Durante el mes de marzo, que marca el inicio oficial de las campañas a nivel federal, se registraron múltiples ataques violentos. Entre los candidatos asesinados se encuentran representantes de partidos tanto gubernamentales como opositores. Estos incluyen a Alfredo González del Partido del Trabajo (PT), Tomás Morales y Jaime González de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Diego Pérez del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y Humberto Amezcua de la alianza entre PRI, Partido Acción Nacional (PAN) y la Revolución Democrática (PRD).
Además de los asesinatos, el informe destaca otros actos de violencia como cinco secuestros, dos atentados y dos amenazas contra aspirantes. En total, marzo contabilizó 54 incidentes relacionados con la violencia político-criminal, que incluyen amenazas, asesinatos, ataques armados y secuestros.
Desde el inicio del actual proceso electoral en la segunda mitad de 2023, Data Cívica ha documentado 26 asesinatos de candidatos, precandidatos y excandidatos, lo que refleja una tendencia alarmante de violencia asociada a las elecciones.
Estos hechos de violencia ocurren en la antesala de las elecciones más grandes de la historia de México, programadas para el 2 de junio, donde se renovarán más de 20,000 cargos federales, incluyendo la presidencia de la República, todos los escaños de la Cámara de Diputados y el Senado, así como nueve gobiernos estatales.