Rocío Nahle García, candidata de Morena a la gubernatura de Veracruz y exsecretaria de Energía, está siendo cuestionada por la adquisición de varias propiedades de alto valor en México y Estados Unidos. Según informes, Nahle vive en una lujosa residencia en el fraccionamiento El Dorado en Boca del Río, Veracruz, una zona accesible por yate y parte de una plaza comercial con atracadero de embarcaciones.
Aunque la candidata insiste en que no es propietaria de la residencia y que sólo la renta, la casa figura a nombre de Maribel Hoyos, su sobrina de 35 años. Arturo Castagné, un empresario local, ha expuesto públicamente documentos que sugieren que la propiedad fue adquirida por Hoyos en casi 5 millones de pesos, a pesar de tener un valor comercial de 45 millones de pesos.
Además, se ha revelado que José Luis Peña Peña, esposo de Nahle, compró un terreno en el mismo fraccionamiento por 2 millones 100 mil pesos. Otras propiedades bajo escrutinio incluyen una casa en el fraccionamiento El Country en Villahermosa, Tabasco, y un departamento en Valle Oriente en San Pedro Garza García, Nuevo León, con un valor superior a los 28 millones de pesos.
Las acusaciones se extienden a la posible posesión de un departamento en el Upper West Side de Nueva York, cerca de Central Park, aunque Nahle ha negado tener bienes en el extranjero.
Miguel Manrique, experto en Políticas Anticorrupción, señala que los bienes acumulados por Nahle y su familia no son congruentes con los ingresos declarados durante su tiempo como funcionaria pública, lo que podría indicar enriquecimiento ilícito. La Secretaría de la Función Pública podría necesitar iniciar investigaciones basadas en estas discrepancias.
Adicionalmente, han surgido acusaciones contra principales operadores políticos de Nahle, incluyendo a Juan Javier Gómez Cazarín y Rafael Fararoni, ambos legisladores de Morena con múltiples propiedades, lo que ha alimentado el debate sobre la autenticidad del compromiso del partido con la austeridad.
Esta serie de revelaciones ocurre en un momento crítico de la campaña electoral, afectando la imagen de Nahle y Morena en Veracruz, donde el principio de “austeridad” ha sido un pilar central de su plataforma política.