El Banco de México (Banxico), junto con la Secretaría de Hacienda, muestra reservas respecto a la nueva reforma al sistema de Afores impulsada por el Gobierno, que los colocaría como gestores del fideicomiso encargado de operar los fondos de pensiones. Según fuentes de la Junta de Gobierno citadas por La Política Online, existen múltiples preocupaciones sobre la eficacia y la ejecución de la norma recién aprobada en San Lázaro.
Una de las principales dudas surge de la experiencia previa de Banxico con la gestión de fideicomisos, que no resulta alentadora para los objetivos de la reforma. Históricamente, el banco central ha adoptado un enfoque conservador en la administración de recursos, lo que ha resultado en rentabilidades mínimas. Esto podría no ser suficiente para acumular los fondos necesarios que permitan asegurar a cada jubilado un monto equivalente al salario promedio, estimado en aproximadamente 17 mil pesos.
Además, la reforma parece no fomentar el ahorro ni incentivar la formalización de la economía, elementos clave para la sostenibilidad de cualquier sistema de pensiones. La dependencia en el Gobierno para cubrir los faltantes en las jubilaciones podría llevar a una carga fiscal insostenible a largo plazo.
Otro punto crítico es la confianza limitada en las proyecciones de rentabilidad de las inversiones a largo plazo, como ilustra la conversación reciente entre un subgobernador de Banxico y un ejecutivo del sector aeronáutico, quien estimó que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) podría tardar hasta doce años en ser rentable.
Adicionalmente, se anticipa que la reforma enfrentará desafíos legales, lo que podría complicar aún más su implementación hasta que no haya una resolución definitiva de la Corte Suprema. Este panorama judicial incierto podría hacer que la operación del fideicomiso sea una tarea incómoda para Banxico.
Por último, la gobernadora Victoria Rodríguez ha mantenido un bajo perfil en discusiones sobre este tema, lo que se suma a la percepción de falta de convencimiento sobre la reforma, incluso dentro de la campaña de Claudia Sheinbaum, quien recientemente evitó hablar del tema en un evento internacional. Este conjunto de factores subraya la complejidad y las posibles implicaciones de la reforma propuesta en el sistema de pensiones de México.