Lucía Trasviña y Lilly Téllez ya se traen desde hace tiempo. Ayer, al pie de la tribuna, la senadora de Morena fue a buscar a la panista mientras grababa con su celular a legisladoras oficialistas que se colocaron detrás de la mesa directiva, luego de una sesión que no pudo ser por falta de quórum.
Apenas terminó de hablar Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena, Trasviña se acercó en forma amenazante a Lilly. Por unos momentos parecía que la iba a golpear, pero afortunadamente se contuvo. La embestida fue sólo a gritos: “El pueblo demanda juicio político para esta traidora entreguista, para esta mujer que no merece ser senadora de la República y, mucho menos, estar representando al heroico pueblo de Sonora. Es una espuria, es una mercenaria, es una bandida y sátrapa”. Lilly no la peló y siguió transmitiendo.
* Fue un día para el olvido en el Senado. Al mediodía estaba programada una sesión solemne para entregar al almirante Rafael Ojeda, titular de la Secretaría de Marina, la Medalla de Honor Armada de México. Puntual llegó el almirante. Pero dieron la una, las dos y las tres y el tablero nunca pasó de 63 senadores del oficialismo presentes, con el voto de Citlalli, quien llegó pasadas las dos de la tarde.
Ni un senador de oposición pasó lista deliberadamente. Se oponían a dar el quórum (65 senadores presentes) para no otorgar a Morena la oportunidad de aprobar dos leyes que, según ellos, eliminan derechos de los mexicanos.
Una es la Ley de Amparo, que prohíbe otorgar suspensiones del acto reclamado que causen más perjuicios sociales que beneficios al quejoso. Es decir, ya no será posible amparase contra obras prioritarias del gobierno.
La otra es la Ley de Amnistía, que faculta al Ejecutivo a exceptuar la aplicación penal a testigos que puedan proporcionar datos verificables, comprobables, que ayuden a resolver delitos que lastimen al país. “No quieren discutir las iniciativas. Lo entendemos. Pero éste es nuestro trabajo. Si están en contra voten en contra. Morena va a cerrar filas con sus aliados para poder lograr la votación”, dijo Monreal.
La respuesta la dio allí mismo la senadora del PAN, Kenia López Rabadán. Lo hizo con una pregunta: “¿A qué delincuente quieren sacar de la cárcel? No cuenten con nuestros votos para lastimar a México”, manifestó.
Julen Rementería, coordinador de la bancada azul en el Senado, tiene claro que en la sesión que tendrá verificativo el día de hoy, el oficialismo sacará adelante las dos iniciativas. Pero explicó: “Nosotros necesitamos dejar claro que esto es un atropello a los derechos de los ciudadanos”.
Manuel Añorve, su homólogo del PRI, declaró en el mismo sentido: “No es posible lo que está pasando. Van a perder en la Suprema Corte, porque nadie puede estar por encima del derecho de las mayorías en este país, sólo para ponerle un traje a la medida al Presidente”.
Y Clemente Castañeda, de MC, que esta vez sí se unió al Bloque de Contención para doblar a Morena. “Lo que estamos tratando de hacer es impedir dos atracos que, a nuestro juicio, se podrían cometer contra el pueblo de México”, dijo.
Monreal culpó a los senadores del PAN, PRI, MC y PRD del desaire al titular de la Semar, en un mensaje que subió a su cuenta de X, junto con una disculpa al almirante Ojeda. Pero se olvidó de reconocer la ausencia en la sesión de once senadores del oficialismo.
La lista de los oficialistas ausentes la detalló Leticia Robles, reportera de esta casa editorial, en su cuenta de X:
De Morena fueron ocho: José A. Aguilar, Arturo Bours, Verónica Camino, Imelda Castro, Martha Guerrero, Ifigenia Martínez, Marcela Mora y Marybel Villegas.
Del PVEM fueron dos, Jorge Carlos Ramírez Marín y Gabriela Benavides. Del PES una: Katya Ávila.
* Dudamos que la demanda de juicio político que interpuso Arturo Zaldívar en contra de la ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña, la intimide.
Desde que asumió el cargo, el 2 de enero del 2023, la juzgadora ha mostrado un temple y una autonomía frente al Ejecutivo que nunca se le vio al ministro en retiro.
La denuncia contra la ministra Piña es por “realizar actos que redundan en el ataque a las instituciones democráticas, violaciones a los derechos humanos e injerencia en el proceso electoral”, señaló Zaldívar en su cuenta de X.
El anuncio se le revirtió al retirado ministro. Se echó encima a jueces y magistrados que salieron a defender a Piña, sin contar que el juicio político puede pasar en San Lázaro, pero no en el Senado, donde se requieren dos tercios de los votos para desaforarla. El oficialismo no los tiene.
* El desarraigo de la zacatecana Rocío Nahle en Veracruz, y la revelación documentada de sus múltiples y costosas propiedades, empieza a poner difícil para Morena una elección que tenía, era suya y está a punto de dejarla ir, parafraseando al Perro Bermúdez.