Entre la Lista Nominal de Electores del Instituto Nacional Electoral (INE) que se usará el próximo 2 de junio y el número de personas con 18 años o más registradas por el Consejo Nacional de Población (Conapo) hay una diferencia de 4.7 millones de más.
De acuerdo con un estudio del demógrafo e investigador de la UNAM, Héctor Hernández Bringas, existen 4.7 millones de credenciales del INE que aún se encuentran activas de personas que han fallecido en los últimos 10 años.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Hernández Bringas explica que al hacer un cruce de datos existen 6.8 millones más de personas inscritas en el padrón electoral y 4.7 millones en la Lista Nominal con respecto a la población en edad de votar.
Es decir, explica, de acuerdo con el Conapo hay actualmente 93 millones 423 mil 11 mexicanos mayores de 18 años. Sin embargo, la Lista Nominal del INE, es decir, quienes podrán votar el próximo 2 de junio son 98 millones 194 mil 255 ciudadanos y respecto al padrón electoral hay 100 millones 209 mil 205 personas inscritas.
En la charla revela que eso podría derivarse de que el órgano electoral no ha cruzado información con el Registro Civil en las actas de defunción para dar de baja identificaciones.
Explica que esas 4.7 millones de credenciales activas corresponderían a un porcentaje de los casi 7 millones de personas, mayores de 18 años, que fallecieron en la última década y que el Registro Civil y el INE no cruzaron información y resulta que estarían aún vigentes.
“Es un tema que puede ser delicado, porque no es posible que el INE no tenga actualizado el número de ciudadanos mexicanos que han fallecido y que tenían credencial vigente, sobre todo para evitar suspicacias de cara a las elecciones presidenciales del 2 de junio”, comenta.
Sobre el desfase entre población y potenciales votantes, indica que “una inquietud que surge es en torno a si el padrón y la Lista Nominal se asemejan o no al tamaño de la población mexicana. Todos los mexicanos a partir de los 18 años, en principio, debiéramos ser parte del padrón electoral e idealmente de la Lista Nominal de Electores. Pero ¿Qué tanto esto se ajusta a la realidad?”.
El padrón electoral, de acuerdo con el INE, es la base de datos que contiene la información de la población que ha solicitado su credencial para votar y en la Lista Nominal sólo están aquellos que tienen su credencial para votar vigente.
“De acuerdo con cifras al 8 de febrero de 2024, que estarán muy cerca de ser las definitivas ya que el registro ante el INE cerró el 22 de enero, aunque aún está abierto para votantes en el extranjero, el padrón electoral está conformado por 100.2 millones de mexicanos de 18 años y más, pero sólo tendremos la posibilidad de ejercer este derecho 98.2 millones de mexicanos que poseemos la credencial para votar vigente, los que aparecemos en la lista nominal. De ellos, 97.5 millones residen en México”, dijo.
Frente a esas cifras, agregó el investigador del Colegio de México, llama la atención las cantidades de 100.2 millones del padrón electoral y 97.5 millones de la Lista Nominal, no incluyendo a votantes en el extranjero, que son muy superiores a los 93.4 millones de personas de 18 o más años que existen en el país según el Consejo Nacional de Población (Conapo).
“Las diferencias son de 6.8 millones [respecto al padrón] y 4.7 millones de personas [respecto a la lista nominal]. Entonces ¡hay más votantes que población en edad de votar!”, advirtió.
“Esta diferencia no puede pasar inadvertida, ya que el adicional de 6.8 millones o 4.7 millones en el padrón y en la Lista Nominal es un monto demográfico considerable: 26 entidades federativas no tienen una cantidad de votantes potenciales superior a 4.7 millones”, se expone en los avances de la investigación.
En entrevista, el especialista en Derecho Electoral de la Universidad La Salle, José Perdomo, afirma que ese desfase de datos entre una menor población respecto a la lista y padrón puede ser un factor de desconfianza entre los ciudadanos en la transparencia del proceso electoral y ello puede inhibir el voto.
“Ese dato lo debe conocer bien el gobierno federal, el INE y los partidos políticos, y podría ser, incluso, aprovechado el 2 de junio. Son 4 millones, no es un tema menor, puede ser un as guardado en caso de elecciones cerradas”, argumenta.
Subraya que los 4.7 millones de personas fallecidas cuyas credenciales están vigentes y explica que cuando una persona muere, el Registro Civil tiene que enviar un oficio al Registro Federal de Electores para que se dé de baja la credencial.
Sin embargo, detalla que esa información no siempre la comparten en tiempo real el Registro Civil de la Ciudad de México y los estados con el INE, en ocasiones no hay coordinación, sumado a la dificultad de tener actualizado un padrón de casi 100 millones de personas.
“Puede ser parte de la falta de recursos del INE para actualizar este dato fundamental de las personas que han fallecido en los últimos años”, denuncia.