Nos hacen ver que, por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador arremete contra el gobierno de Estados Unidos al que llama “jueces del mundo”, luego de que el Departamento de Estado se dijo preocupado por las descalificaciones que el mandatario hace a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña. El Presidente exigió respeto para México y dijo que su gobierno no cuestiona algunas decisiones de Estados Unidos, por ejemplo: “¿Por qué destina miles de millones de dólares a la guerra?”. Esa es la cara que el Ejecutivo muestra en la mañana. En la tarde, y sin ningún debate de por medio, el Senado autorizó la petición del Presidente para permitir el ingreso de 436 militares de Estados Unidos, 216 de ellos armados, para participar en diferentes misiones con el objetivo de capacitar a las tropas mexicanas. Una cara de enojo para el Departamento de Estado, y otra cara feliz para el Departamento de Defensa.
La candidata presidencial opositora, Xóchitl Gálvez, ya no tendrá actividades públicas hasta el próximo domingo, día del segundo debate, —quizá solo una conferencia el jueves. Además de los preparativos de su participación, con la asesoría principal de Ildefonso Guajardo y Enrique de la Madrid, expertos de algunos de los temas que se abordarán en el debate, también sostendrá reuniones con su equipo de campaña para afinar detalles de lo que será la etapa final de sus actividades proselitistas, a 40 días de la elección presidencial. Nos hacen ver que quienes preparan a doña Xóchitl para el encuentro del domingo tendrán que trabajar en un entrenamiento de nocaut si pretenden tener un cierre fuerte de la campaña.
Ayer Mario Delgado, líder nacional de Morena, defendió el posteo que el domingo pasado apareció en la cuenta del partido en la red X de la fotografía de un joven con una camiseta con la imagen de una calavera, en blanco y negro pidiendo silencio, acompañada del mensaje: un verdadero hombre nunca habla mal de López Obrador. “Es un meme, es una moda esa playera entre algunos jóvenes”, dijo don Mario quien rechazó tenga sentido amenazante o algo parecido con el narcotráfico: “No es más que un meme”. Pero, al parecer, ni entre los morenistas hay acuerdo sobre lo que el mensaje en esa prenda transmite. Para don Mario, es solo un meme, sin embargo, para el primer morenista del país, el presidente López Obrador, “tiene que ver con la libertad, incluso religiosa, que habla de la muerte, pero la santa muerte”.
En la Cámara de Diputados exigen igualdad para todos los gatos, y no solo un trato especial para los de Palacio Nacional. Luego de que Presidencia estableció que los gatos que habitan en Palacio Nacional fueran designados como “activos fijos vivos” del Gobierno de México, lo que significa que será una obligación brindarles cuidado y bienestar de por vida, en San Lázaro piden lo mismo. La diputada del PRD Gabriela Sodi impulsa una reforma para que los felinos que hay en el recinto legislativo también sean activos fijos, y haya presupuesto para su alimentación y cuidados. Ojalá, la misma preocupación por el bienestar y el trato igualitario a los gatos se haga extensiva a los ciudadanos.