Entre los temas que predominaron en el segundo debate de los candidatos a gobernar la Ciudad de México se encuentra el de la llamada “privatización“ del agua, un satanizado concepto que se explicó como el peor escenario en el que podría caer la administración del líquido en la capital del país.
La realidad es que, más allá de las campañas y estrategias políticas, la participación de la iniciativa privada en los sistemas de gestión de agua potable y alcantarillado no es un esquema que puede calificarse de “privatización”, ya que el modelo que funciona en diversas ciudades del país y en las más grandes capitales del mundo es el de la concesión.
En este esquema el recurso natural no es propiedad del concesionario, sino los derechos de uso y administración de la infraestructura mediante la cual se otorga el servicio de agua potable a la población. En los casos en los que el Estado o los gobiernos son administradores del servicio las cosas son exactamente igual: el líquido siempre tiene un costo para el usuario.
En este caso la Ciudad de México, o el otrora Distrito Federal, tuvo concesionado a una empresa privada el servicio de agua durante 17 años, desde el 2004 hasta el 2021. Los gobiernos en turno optaron por esta mal llamada “privatización” del agua en la capital, incluido el de Andrés Manuel López Obrador, y la funcionaria que firmó la concesión del servicio fue su entonces secretaria del Medio Ambiente, Claudia Sheinbaum.
Como lo di a conocer en este espacio en entregas pasadas, fue el 1 de mayo de 2004 cuando la Sedema del gobierno de AMLO firmó un contrato con la razón social Servicios de Agua Potable SA de CV. Al operador privado se le entregó el control de la totalidad del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, bajo la promesa, también estipulada por contrato, de que todos los servicios se ofrecieran bajo la marca Sacmex.
El contratista para el servicio de agua en la CDMX, que mantuvo la concesión hasta mediados del gobierno de Sheinbaum, fue la trasnacional Veolia, a través de diferentes razones sociales que al final se convirtieron en Veolia Agua Ciudad de México SA de CV.
Grupo Veolia, con operaciones en alrededor de 60 países, es una de las dos más grandes concesionarios del servicio de agua potable a nivel global; la otra es Aguas de Barcelona. Veolia tiene presencia en 31 estados del país, con 22 proyectos en la gestión integral del agua y residuos y atiende a más de 500 industrias. En suma, López Obrador le entregó el manejo de su recurso natural a la más pura expresión del imperialismo. Ahora la candidata de Morena a la CDMX, Clara Brugada, ha satanizado dicho esquema.
La privatización real, o por lo menos lo más cercano a lo que acusan los morenistas, son las concesiones que otorga la Comisión Nacional del Agua para el uso del líquido. Se trata de 3 mil 304 empresas, personas físicas y asociaciones civiles de distintas actividades productivas que tienen el uso exclusivo de 13 mil 208 millones de metros cúbicos de agua al año.
Sin duda, el acceso y el manejo del líquido es un tema central tanto para la Ciudad de México como para el resto del país; no obstante, las descalificaciones y promesas sin sustento no solucionarán el problema ni las demandas de la población. Se requieren soluciones profundas y sobre todo inversión, provenga del sector público o de la iniciativa privada.
Posdata 1
Más allá de quién ganó el segundo “debate chilango” en la CDMX, el candidato del PAN, PRI y PRD, Santiago Taboada, fue quien más elaboró en el tema de la inversión necesaria en infraestructura y de un proyecto para intentar resolver la crisis: anunció la canalización de 26 mil millones de pesos para elevar la capacidad la planta de tratamiento de agua en Atotonilco.
Asimismo habló de 35 mil millones de pesos para el mantenimiento de la red hidráulica, y dijo que buscará el financiamiento de la banca nacional e internacional, como el Banco Interamericano de Desarrollo, para atender la red de distribución.
Adicionalmente, hizo referencia a la construcción de plantas captadoras de agua de lluvia y distribución en la CDMX y al Programa de mantenimiento de la red hidráulica para atender las fugas, donde se pierde el 40% del líquido.
Gane quien gane la jefatura de Gobierno el próximo 2 de junio, Santiago Taboada o Clara Brugada, deberá implementar un plan urgente para darle una salida a esta crisis.
Posdata 2
Este lunes se aprobó en la Cámara de Diputados, en lo general y en lo particular, la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, tal y como se planteó originalmente y tras las pifias en su redacción: contempla que solo se toquen los recursos de las cuentas inactivas, las cuales suman unos 40 mil millones de pesos.
El dictamen va a pasar a la Cámara de Senadores, donde también será aprobado, pues solo requiere de mayoría simple, que sí tiene Morena con sus partidos aliados.
Sin duda es un mal precedente para el sistema de pensiones del país, pues por primera vez desde que se crearon las Afores privadas se le mete mano a estos recursos para llevárselos a las arcas del gobierno y a un programa social, con la marca “Bienestar” y con lo opaco que ha resultado el manejo de este tipo de recursos, por ejemplo, los provenientes de los fideicomisos y fondos públicos que fueron extinguidos por el gobierno de la 4T.
Posdata 3
Aunque con muy bajas preferencias electorales, Jorge Álvarez Máynez y Movimiento Ciudadano sí se han hecho de un récord recientemente. Hasta el fin de semana, la canción ”Presidente Máynez”, del compositor Moy Barba, e interpretada por Yuawi López, superaba el millón de reproducciones en plataformas como Youtube y Spotify, y se ha mantenido en la segunda posición de la lista de las 50 canciones más virales en México.
En ocasiones pasadas se reveló que el mismo compositor había realizado canciones para los emecistas por un monto aproximado de 50 mil pesos, una cantidad muy baja si se toma en cuenta la recaudación que se genera por su reproducción en plataformas. Y más todavía si se toman en cuenta los cientos de miles o millones de pesos que MC le paga a la cuestionada plataforma tijuanense Badabun para darle promoción y gestionar las crisis en plataformas digitales de Samuel García, Mariana Rodríguez y Jorge Álvarez Máynez.