Los choques entre Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum no son nuevos, aunque el más reciente, postdebate, presagia distanciamiento. Una vez que decidió que ella sería su sucesora y lo pasaría a la historia como un gran “transformador”, el presidente le había dictado la agenda, las formas y el fondo a su pupila; su hija política.
Sheinbaum acató y se resignó a ser una simple discípula… hasta que ganó la candidatura presidencial de Morena y el presidente López Obrador le entregó el famoso bastón de mando como un acto simbólico de transmisión de poder. La exjefa de Gobierno sintió el poder en sus manos y comenzó a tomar decisiones.
La “doctora” –así le dicen todos sus cercanos, como una deferencia– no se saltó las trancas de motu proprio. Se enteró que dos semanas antes de entregarle el “bastón de mando”, López Obrador invitó a sus más cercanos amigos, lo mismo empresarios que gobernadores e integrantes del gabinete presidencial al primer recorrido del Tren Maya.
Ahí, frente a todos, el presidente fue entrevistado por uno de los asistentes. Entre muchas cosas que dijo, se sinceró sobre su futuro y el de la candidata a sucederlo en la Presidencia de la República. “No me voy a meter en nada en las candidaturas del 2024”, les aseguró con voz firme y un semblante serio. Por eso, agregó, semanas antes llevó a cabo una reunión en la que convocó a su gabinete para que le hicieran saber “quiénes lo acompañarán hasta el final de su administración”. Según AMLO, él acto simbólico de transferencia del poder del bastón de mando significaba ceder todas las decisiones transexenales a Sheinbaum, quien acusó recibo y comenzó a operar.
Por fin podría tomar sus decisiones como enfilar a sus cercanos a la Cámara de Diputados y al Senado, diseñar un plan de gobierno propio y sacudirse las frases pegajosas que usa AMLO casi todos los días, por lo menos durante su campaña. Sheinbaum, asegura sus cercanos, no planea mantener el radicalismo contra los grupos de poder o de “intereses creados”, como los llama el presidente. Era el momento para tomar luz propia y mostrar su verdadera personalidad.
Todo eso se fue al caño de Palacio Nacional. El 22 de febrero pasado publiqué que Sheinbaum recibió solicitudes de quienes aspiran a un puesto en el Congreso federal, ya sea para repetir en el Senado o en Diputados o simplemente para cabildear su ingreso. La respuesta de la “doctora” siempre fue la misma: “voy a verlo con el Presidente; no te puedo prometer nada, porque él es quien decide y ya tiene muchos lugares comprometidos”.
De nada sirvió a Sheinbaum el “bastón de mando” en la Ciudad de México para elegir a su posible sucesor, Omar García Harfuch; los duros del movimiento la grillaron para que quedara Clara Brugada en su lugar. Tampoco le alcanzó para que los morenistas de la capital cabildearan eficientemente para ratificar a su incondicional, la fiscal Ernestina Godoy, en el cargo, ni para evitar que algunos de los ideólogos que más han hecho daño a su sucesión, como el vocero presidencial Jesús Ramírez, sean premiados y “blindados” con un escaño en el Congreso federal.
“Me dio el bastón, pero no el mando”, reconoce en privado y en confianza la aspirante presidencial. “Es como una varita mágica sin poderes”, agregan algunos de sus cercanos.
No fue la única vez que AMLO le enmendó la plana a su discípula. Lo hizo también cuando habló sobre modificar la política energética para darle paso a las energías renovables. Fue en un evento de la American Society de México, ante empresarios nacionales y extranjeros. Acto seguido, López Obrador presentó de sorpresa y de un jalón 20 iniciativas constitucionales, como para dejar claro el mensaje de no “zigzaguear” y trazar la línea de trabajo a la siguiente Legislatura.
Así, tras las críticas del presidente sobre que “ninguno de sus logros se reconoció” durante el primer debate presidencial, en el war room de la candidata morenista trabajan en una estrategia para que las propuestas y el discurso de Sheinbaum, a partir de esta semana y hasta el día de la elección, suenen más al estilo obradorista, siempre poniendo por delante el ejemplo del líder del movimiento.
Sea como sea, Sheinbaum hace bien en plantear sus propuestas y comenzar a delinear su camino desde ahora, aunque le genere molestia al presidente López Obrador, pues si ya aseguró que no se metería en las candidaturas y le dio el bastón de mando a Sheinbaum, debe asumirlo y cumplirlo, total: la candidatura de Sheinbaum está firme.
Posdata 1
El año pasado, ya cuando Claudia Sheinbaum se proyectaba para ser la candidata presidencial, el periódico del oficialismo, La Jornada, publicó una nota de portada y una editorial en la que dejaba dudas sobre el trabajo de la aún jefa de Gobierno de la CDMX.
Al teléfono de la directora del periódico, Carmen Lira, llegó un mensaje de WhatsApp. Era de Claudia Sheinbaum y en este le reclamaba airadamente la nota y el editorial. “No puede ser que siendo un medio que está en la lucha y que apoya al movimiento publiques este tipo de información, ojalá lo bajes”, decía el mismo, palabras más, palabras menos, según una fuente muy bien informada.
Desde entonces y previamente, Carmen Lira y Sheinbaum no tienen buena relación. La revancha de la directora de La Jornada encontró su mejor momento tras el primer debate presidencial, con dos “Rayuelas” –la microeditorial que escribe todos los días Lira en el periódico– criticando a Sheinbaum por no defender los “logros” de la 4T.
Posdata 2
El grupo del exgobernador Jaime Bonilla apunta a quedarse sin espacios en Baja California. Aunado a que la contienda rumbo al Senado de la República en una fórmula separada de Morena se ve cuesta arriba, su principal colaboradora quedó sin posibilidad de reelegirse como alcaldesa de Tijuana.
Se trata de Montserrat Caballero, a quien la 4T le cerró la puerta bajo el pretexto de que sería el Partido Verde quien llevará mano en la designación de candidato para esa plaza. Ahora, la todavía alcaldesa analiza la posibilidad de contender por el Partido del Trabajo para buscar su reelección.
No obstante, el riesgo de perder la plaza es alto y existe la posibilidad de que se hagan públicas varias irregularidades administrativas durante su paso por el municipio, las cuales ya son del conocimiento de la fiscalía local.
Posdata 3
La empresa Thrasio lideró el mercado mundial de las agregadoras, también conocidas como aceleradoras de marcas de comercio electrónico. A finales de 2021 logró levantar inversiones por mil millones de dólares, pero en 2023, debido a una crisis, tuvo que despedir al 20% de sus empleados y hace unos días se declaró en quiebra ante el tribunal de Nueva Jersey, en Estados Unidos.
Otro caso relevante es el del unicornio mexicano Merama, fundado por el estadounidense Sujay Tyle y el mexicano Felipe Delgado, que captó inversiones por 445 millones de dólares en 2021, logrando una valuación de mil 200 millones de dólares. Sin embargo, al igual que Thrasio, entró en crisis y en junio de 2023 despidió al 10% de sus empleados. La empresa aseguró que se trataba de un “reajuste estratégico”, pero la realidad es que está en franca decadencia.
Actualmente, los inversionistas de Merama, entre los que se encuentran Advent International, Softbank, Valor Capital, Monashees Capital, Balderton Capital, Ualá, Rappi, Loggi y Madeira Madeira, no ven los resultados que Tyle y Delgado prometieron. Por su parte, exempleados de la firma aseguran que sus ejecutivos mienten al afirmar que tienen grandes niveles de ventas, pues se encaminan hacia el escenario que enfrentó Thrasio.
Asimismo, empresas mexicanas de ventas de productos en línea denuncian sentirse estafadas por esta compañía, ya que adquirieron acciones de la empresa debido a sus proyecciones y a la supuesta implementación de tecnología, estrategias de marketing, optimización de costos, desarrollo de estrategias y nuevos productos. En lugar de eso, la empresa no invirtió y se aprovechó de sus inversionistas, aseguran los denunciantes.
Si bien México y Brasil son los mercados más relevantes de Merama, también opera en Argentina, Chile, Colombia, Perú y Estados Unidos a través de sus otros socios: Olivier Scialom, Renato Andrade, Domingo Cruzat y Manuel José León.
Una empresa para seguirle la pista.
Posdata 4
Sobre la relación de Nestlé con caficultores de Chiapas nos dicen que desde el pasado 27 de febrero la compañía que lleva Fausto Costa inició una serie de reuniones con productores. En el primer encuentro, del cual existe un acta firmada por todos los participantes, se llegó a acuerdos entre los cafetaleros, la empresa y los llamados “beneficios”, que son el punto de contacto entre ambas partes.
El “Plan Nescafé”, en el que se han invertido unos 600 millones de pesos, es uno de los programas de sostenibilidad y agricultura regenerativa del café más importantes del mundo. Desde su implementación en 2010 en Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca y Guerrero se han beneficiado directamente a más de 18 mil caficultores, de los cuales, 7 mil se encuentran en territorio chiapaneco.
En esta entidad se han entregado alrededor de 19 millones de plantas de las especies robusta y arábica, se han realizado 45 mil sesiones de capacitación y se han entregado más de 10 millones de pesos en créditos para financiar fertilizantes y herramientas para los procesos de producción.