La Gobernadora de Campeche, Layda Sansores, informó sobre la destitución de nueve elementos de la policía, calificándolos como “canallas y corruptos”. La decisión surge tras acusaciones de acoso a mujeres, maltrato, corrupción y extorsión. Sansores mantuvo a Marcela Muñoz Martínez como titular de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana.
El anuncio se realizó mediante un video publicado en redes sociales, donde Sansores también abordó el paro indefinido de la policía estatal de Campeche. La gobernadora acusó a los policías destituidos de ser líderes de las protestas y de cometer presuntos delitos.
Sansores defendió al presidente Andrés Manuel López Obrador de lo que consideró ataques con “noticias falsas”. Hizo referencias históricas a las persecuciones políticas y criticó a partidos de oposición como Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a quienes acusó de lamentar su derrota electoral.
En su declaración, la gobernadora aludió a dos individuos, sin nombrarlos, señalándolos como “políticos misóginos” y representantes de un pasado y futuro negativo para Campeche. También criticó al diputado José Luis Flores y a Rafael Yamile, acusándolos de traición y de apoyar las protestas policiales.
Sansores aseguró que de los 21 puntos del pliego petitorio de los policías, todos fueron aprobados excepto la solicitud de no usar cámaras corporales. Agregó que se olvidaron de incluir demandas específicas para las mujeres policías.
La gobernadora enfatizó su compromiso con la lucha contra la corrupción, siguiendo el ejemplo del presidente López Obrador, y mencionó a algunos de los policías destituidos por sus apodos. Declaró que los policías destituidos no podrán reincorporarse a la corporación.
Sansores concluyó afirmando su determinación de erradicar la corrupción y el acoso en la policía estatal, con el objetivo de dignificar la institución y mantener la tranquilidad en el estado.