La presa El Novillo, crucial para el suministro de agua potable en Hermosillo, se encuentra al 13.5% de su capacidad, un nivel críticamente bajo que pone en alerta a la región. Según datos del Organismo de la Cuenca Noroeste de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), esta situación se replica en el sistema de presas de Sonora, que en conjunto solo almacenan el 11.4% de su capacidad total, con 981.3 millones de metros cúbicos de agua reservados al 11 de abril de 2024.
La presa El Novillo es una de las principales fuentes de agua para Hermosillo, aportando cerca del 25% del consumo total. Sin embargo, la presa Plutarco Elías Calles, también conocida como El Novillo, junto con la presa Álvaro Obregón o El Oviáchic, enfrentan condiciones de sequía extremas, afectando a casi todo el estado.
Conagua señala que el 98.6% de los municipios de Sonora experimentan algún grado de sequía, con 30 localidades en categoría de sequía extrema y 24 en condiciones excepcionales. Este panorama se refleja en el resto del territorio estatal, con una significativa área afectada por sequía severa, moderada y condiciones anormalmente secas.
Ante la posible exhaustividad de las presas, Nicolás Pineda Pablos, investigador del Colegio de Sonora, advierte que el 70% del agua restante para Hermosillo proviene de acuíferos subterráneos, una fuente que también enfrenta riesgos de sobreexplotación. Pineda Pablos explica que la dependencia creciente de estos mantos acuíferos podría llevar a una mayor degradación de la calidad del agua, dado que a mayor profundidad, más minerales y metales pesados pueden contaminar el recurso vital.
Esta situación crítica pone de manifiesto la urgencia de buscar soluciones sostenibles para la gestión del agua en Hermosillo y el estado de Sonora, especialmente con la temporada de recarga de las presas prevista para julio o agosto, aunque esto no garantiza una solución a largo plazo.
Con información de Guillermo Frescas / El Sol de Hermosillo.