La Comisión independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19 en México aseguró que durante la pandemia se estima que hubo 300 mil muertes en exceso atribuibles a las malas decisiones que se hicieron desde el gobierno, como el no explicar bien cómo se transmitía el virus, el no uso del cubrebocas, la falta de inversión al sector salud, y falta de apoyos para las personas, entre otros aspectos.
En su informe, los comisionados señalaron que para no repetir la mala gestión de la pandemia por Covid-19 en México, es necesario que el gobierno tome decisiones asesorado por expertos en salud, y que las políticas públicas se ajusten a evidencia científica.
“Para evitar esas muertes no debidas a causas estructurales debemos obedecer a asesores, a políticos expertos en materia de salud, y a una comunicación basada en evidencia que tenga la flexibilidad de ir ajustándose”, advirtió la comisionada Carol Perelman.
Subrayaron que también se debe replantear el financiamiento público de la salud en México, y contar con instrumentos que le permitan al Gobierno inyectar recursos en caso de una emergencia sanitaria, es decir, proyectar fondos de reserva específicos para salud.
Así como fomentar la transparencia y la rendición de cuentas sobre la operación de fideicomisos par la salud, para explicar que pasa cuando se van a la Tesofe, porque hay opacidad una vez que llegan ahí los recursos, ya que fue lo que pasó durante la pandemia.
La comisionada Mariana Campos expuso que hasta diciembre de 2020, el gobierno federal aumentó los recursos para el sector salud en 8%, para atender la pandemia, pero 3% fue reintegrado a la Tesorería de la Federación, por lo que el incremento real fue de solamente 5%.
“Al desagregarlo, lo que hemos encontrado es que más de 30% de esos recursos fueron a parar a fideicomisos, especialmente al Fonsabi. Falta transparencia para conocer exactamente en qué se gastó una parte de los recursos que fueron enviados durante ese mes de diciembre al Fonsabi, ya que una parte relevante regresó a la Tesorería de la Federación. Si quitamos los recursos que regresaron del fideicomiso hacia la Tesorería, que no tenemos claridad en que se gastaron, ese aumento fue de 5%”, precisó.
El comisionado Jaime Sepúlveda, coordinador de la Comisión Independiente, destacó que los niveles de vacunación en México fueron bajos y además hubo una mala distribución, porque se centralizó en algunas entidades y en otras la aplicación fue mínima, como por ejemplo en Chiapas.
“Aunque México fue el primer país en el continente que recibió vacunas fueron muy poquitas. Pero fue lenta la aplicación y al final de cuentas la proporción de coberturas completas, de dos dosis, no alcanzó más que el 60%, en comparación con otros países, como Chile, Uruguay y Argentina, qué tienen niveles mucho más altos. La mayor cantidad se aplicaron en la Ciudad de México, pero Chiapas tiene un importante diferencia, y este también es un tema de desigualdad”, expresó.