El priista Manlio Fabio Beltrones toma notoriedad en la oposición, como alguna vez la tuvo en sexenios pasados. Su caída en desgracia con Enrique Peña Nieto fue resumida por un artículo en The New York Times: “¿Se acerca el ocaso político de Manlio Fabio Beltrones?”.
Ahora, en plena campaña electoral de 2024, regresa por sus fueros buscando el protagonismo que alguna vez tuvo con el partido oficial. Sin embargo, desde la oposición al obradorismo, disputa la agenda política nacional con otros actores del sector anti-4T.
Es el caso de Alito Moreno Cárdenas, quien como Beltrones se convertirá en senador en la nueva legislatura y, como el sonorense, buscará la coordinación del grupo parlamentario del PRI y desde esa plataforma del Poder Legislativo liderar a toda la oposición nacional.
Ante un eventual gobierno de Claudia Sheinbaum, que buscará reformas constitucionales de gran calado como parte del Plan C, el puente hacia sectores de la oposición que tienda un buen negociador cobrará relevancia en la nueva administración. Esa es la carta que quiere jugar Alito Moreno, conocido negociador del PRI con Morena y López Obrador.
Aunque juegan en contra de los planes del priista campechano la sucesión en la presidencia nacional del PRI, a cuya cúpula entregará los peores resultados políticos y electorales que el tricolor había registrado en su historia: son sólo dos gubernaturas (Coahuila y Durango), y las bancadas en San Lázaro y el Senado más escuetas que haya tenido el priismo en casi 100 años.
A favor de Manlio Fabio juegan los resultados de 12 años de oposición a las presidencias del PAN, y el regreso del PRI a Los Pinos con Enrique Peña Nieto. Ahora, el sonorense presumió la incorporación a su campaña de Miguel Ángel Castro Cosío, líder de la Unión General Obrero y Campesina Popular (UGOCP) y hermano del actual gobernador morenista de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío.
Opacando la campaña de la 4T y el gobernador Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional de Morena, Manlio se estaría anotando puntos al mito del famoso priista antes poderoso, con derecho de picaporte en Los Pinos y de la confianza de varios presidentes. ¿Seis años en el Senado para convertirse por fin en candidato presidencial, el postergado sueño de Manlio Fabio Beltrones? ¿Disputar así la postulación a Alito Moreno?