En la frontera de California con México, las muertes por sobredosis de fentanilo han aumentado dramáticamente, casi 2500% en los últimos tres años. Esta situación alarmante quedó evidenciada con el caso de Kole Paterson, un joven de San Diego que murió por consumir pastillas contaminadas con fentanilo.

José Daniel Ramírez, el vendedor de las pastillas, fue capturado por investigadores de seguridad nacional, y se descubrió que él no sabía que las pastillas contenían fentanilo. La fiscal de distrito de San Diego, Summer Stephan, señaló que este tipo de incidentes se ha vuelto común en la región. En 2023, más de 800 personas murieron por sobredosis de fentanilo en San Diego.

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Las autoridades, incluyendo la fiscal federal Tara McGrath, han expresado la enorme carga que representa lidiar con la crisis del fentanilo. El fiscal general de California, Rob Bonta, visitó la frontera sur para revisar y ajustar planes contra el tráfico de este opioide sintético.

Las estadísticas revelan un aumento significativo en las intercepciones de fentanilo. En 2020, se incautaron unas 4,790 libras de fentanilo, mientras que para 2023, la cifra se incrementó a más de 27,000 libras. Esta cantidad se traduce en aproximadamente 11.5 millones de pastillas contaminadas y tres kilogramos de fentanilo en polvo.

Bonta indicó que la mayoría de las confiscaciones de fentanilo en los Estados Unidos se registran en la frontera de California, y si se suman las de Arizona, representan el 87% del total de incautaciones en el país.

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Las muertes por sobredosis en San Diego han reflejado este aumento, con un incremento de más de 2375% desde 2020 a 2023. En lo que va del año, las incautaciones han incluido casi 12 millones de pastillas contaminadas, y se han realizado aproximadamente 300 arrestos en el condado fronterizo de San Diego.

Los funcionarios se están centrando en combatir a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, responsables del tráfico de fentanilo. Bonta ha anunciado el fortalecimiento de grupos interinstitucionales dedicados a combatir este tráfico y ha asegurado que se procesará a quienes introduzcan este opioide en el estado.

Este esfuerzo conjunto incluye a policías locales y agentes federales antinarcóticos, de investigaciones federales y de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), con financiamiento del gobierno federal. San Diego, en la frontera con Tijuana, es considerado el epicentro de la crisis del fentanilo en Estados Unidos.

Con información de La Política Online, By Manuel Ocaño (San Diego, California).