El populismo es la política de puro show, por desgracia, es la que hoy predomina en la clase política sonorense y nacional. Sin embargo, ser populista con algo tan actual como el movimiento feminista es peligroso y puede tener un alto costo político para quien se atreva a jugar con esa bandera. El gobernador Durazo es el ejemplo perfecto de hacer mucho show.
En el día de la mujer de 2023, el gobernador aseguró: “Es mi convicción dejar un mejor estado para ustedes. Un Sonora de iguales entre hombres y mujeres. En Sonora, en este primer año de gobierno, dimos un primer paso importante, estableciendo un gobierno paritario…”. ¿Y qué creen? En estos últimos meses, Alfonso Durazo se ha ido alejando de la igualdad de género, optando por un clásico respaldo mayormente masculino. Que ojo, no es negativo y aunque no coincido con la ideología de género ni con el actual movimiento feminista, Durazo es quien se puso en esa situación y quedó como falso al decir ser feminista para terminar igual que todos.
A muchos les encanta el show político; solo basta con leer Twitter Sonora para ver lo popular que resulta el populismo. Sin embargo, detrás del show business que es la política mexicana, hay personas reales con aspiraciones y ambiciones reales. Entender esto como el deporte es vital para ser buen perdedor y no acabar cerrando Reforma por 47 días solo porque perdiste unas elecciones.
Quien perdió últimamente son las mujeres del círculo cercano al gobernador. El caso más relevante es el de Wendy Briceño, Secretaria de Desarrollo Social, quien personalmente considero la mejor funcionaria de este sexenio —principalmente porque es de las pocas personas honestas— y pese a que muchos coinciden conmigo, según los chismes que se cuentan en los pasillos de palacio, Briceño es la más despreciada por Durazo y su partido. Se dice que hay mucha gente molesta y aunque la secretaria ha soportado mucho, está a punto de romperse, sin creer lo que le están haciendo.
Otra mujer decepcionada es la ex titular del Instituto de Movilidad, quien según los “run run”, en un búnker al centro de la capital sonorense, se enteró de que Durazo y Del Valle Colosio le quitaron la pluri que pensaba le pertenecía en el Partido Verde, para finalmente sobre reaccionar frente a todos.
Parece que en el gobierno de Durazo, “paridad de género” significa que cada género tiene paridad de oportunidades para ser ignorado por igual.
Durazo no contento con fallarle a las mujeres de su gabinete que confían en él, también le falla a las mujeres sonorenses; Vamos a la mitad del sexenio y Sonora, con una tasa de 1.87 feminicidios por cada 100,000 mujeres, se coloca en el séptimo lugar nacional, esto según datos de enero a diciembre de 2023, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, publicados el 25 de enero de 2024.
En la democracia electorera que hoy vivimos —por ahora— no está plenamente representada, hay una desconexión clara entre lo que dicen y hacen nuestros políticos. Los que se decían ser los pobres, el pueblo bueno, feministas y de izquierda, después de una legislatura en sus curules, se volvieron igual o peor de fifís que los de siempre, por eso es que los ciudadanos no los toman en serio y por eso es que la gente vota menos.
Hay que tener cuidado con el populismo, el cual brota de las democracias fallidas y su misión siempre es acabar con su pariente, la democracia.