Una investigación del Poder Judicial de la Federación ha sacado a la luz una serie de alegaciones inquietantes contra el ex Ministro Arturo Zaldívar y otros altos funcionarios del Consejo de la Judicatura Federal (CJF). Según los informes, jueces y magistrados eran convocados al piso 14 del edificio del CJF, situado en Insurgentes Sur, sin conocimiento previo del motivo de su citación.
En un ambiente de tensión y vigilancia, caracterizado por la presencia de escoltas armados en la sala de espera, se les exigía a los juzgadores entregar sus dispositivos electrónicos antes de reunirse con Carlos Antonio Alpízar Salazar, ex secretario General de la Presidencia del CJF. Incluso se procedía a revisar sus bolsas y bolsillos como medida de seguridad.
Alpízar, siguiendo instrucciones del entonces presidente de la Corte y en beneficio del Gobierno, presuntamente indicaba a los jueces y magistrados la manera en que deberían resolver diversos procedimientos judiciales. A cambio de su cooperación, se les ofrecían asignaciones deseables, beneficios políticos como la inclusión en ternas para consejeros del CJF, ratificaciones en sus cargos, oportunidades de capacitación en el extranjero y, en algunos casos, compensaciones económicas.
La gravedad de estas acusaciones ha puesto en marcha un mecanismo de escrutinio dentro del sistema judicial, apuntando a una posible corrupción y manipulación de decisiones judiciales a niveles superiores. La comunidad jurídica y la opinión pública aguardan el avance de las investigaciones y las medidas que se tomarán para preservar la integridad y la independencia del Poder Judicial en México.
Con información de Reforma.